Industria de Brasil se recupera un 7% en mayo tras hundirse con la pandemia

La producción industrial de Brasil subió un 7% en mayo frente a abril, después de dos meses de profundas caídas por la pandemia del nuevo coronavirus en los que se desplomó un 26,3%, informó este jueves el Gobierno.

El resultado de mayo indica un cambio de tendencia después de la caída del 9,1% en marzo con respecto al mes anterior y un 18,8% en abril, récord negativo desde el inicio de la serie histórica en 2002, según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

El sector de automoción fue el responsable de esa tímida recuperación al subir un 244,4%, si bien aún se encuentra un 72,8% por debajo del nivel registrado en febrero pasado, justo antes de que el país empezase a sentir los efectos de la pandemia.

Sin embargo, el ambiente aún es extremadamente negativo, pues la actividad industrial se desplomó un 21,9% en mayo en la comparación con el mismo periodo de 2019, impactada por las medidas de aislamiento que adoptaron los estados y municipios brasileños para contener los contagios de COVID-19.

Además, en los cinco meses del año presentó una caída del 11,2 %, mientras que en los últimos doce meses hasta mayo registró un descenso del 5,4%, peor resultado en esa comparación desde diciembre de 2016 (-6,4%).

«A partir del último tercio de marzo varias fábricas cerraron y en abril algunas estuvieron durante todo el mes sin producción, culminando en el peor resultado de la industria de la serie histórica», explicó en una nota André Macedo, gerente de pesquisa del IBGE.

«El mes de mayo ya muestra algún tipo de vuelta a la producción, pero la expansión de 7,0%, a pesar de haber sido la más elevada desde junio de 2018 (12,9%), se debe, principalmente, a una base de comparación muy baja», completó.

Brasil es el epicentro latinoamericano de la pandemia y el segundo país más castigado por la enfermedad, que ha causado ya 60.632 muertes y 1,4 millones de contagios, según el último balance del Ministerio de Salud.

Los estados y municipios adoptaron medidas de aislamiento desde marzo, pero las empezaron a flexibilizar en junio, pese a que la curva epidemiológica aún seguía en fase creciente.

La irrupción del coronavirus ha puesto fin a la recuperación que el sector industrial experimentaba tras años en negativo debido a los efectos de la grave recesión que vivió el país entre 2015 y 2016.

Según la última previsión del Banco Central, el producto interno bruto (PIB) de Brasil se hundirá en 2020 un 6,4%, un pronóstico más optimista que el del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que sitúan esa contracción entre el 8% y el 9%.

La histórica recesión a la que se encamina la economía brasileña empezó a sentirse ya en el primer trimestre, cuando se contrajo un 1,5% frente a los últimos tres meses de 2019.