Informe Especial | Si el cambio llega… ¿su empresa va a estar preparada?

Varios expertos en análisis político señalan que la coyuntura política determina una etapa de transición y que, más allá de los múltiples escenarios que se pueden formular, es posible esperar cambios relevantes en la orientación de las políticas públicas.

Ante un escenario como este, que se perfila posible a raíz del hecho de que el gobierno y la oposición han creado un mecanismo permanente de negociación, conviene preguntarse si las empresas venezolanas están preparadas para ese cambio. Y, más importante aún, que tienen que hacer los accionistas y gerentes para que sus organizaciones estén preparadas.

Ya estamos viendo un enfoque más pragmático de la gestión económica, pero como se trata de una imposición de la realidad y no una decisión orgánica de estrategia, este ajuste limitado solo está produciendo resultados parciales y a muy alto costos, en términos de pérdida de capacidad productiva y erosión del consumo.

Si, como resultado de algún tipo de acuerdo político, se llega a un entorno regulatorio distinto, los empresarios no pueden esperar que el Estado asuma los costos de la recuperación del aparato productivo. Esta es una situación inédita que obliga a pensar ya no cómo sobrevivir, sino cómo prevalecer en un escenario distinto, sin las muletas de divisas preferenciales, restricciones de acceso a competidores extranjeros, controles de precios, subsidios, créditos baratos y otras que históricamente las empresas venezolanas han recibido.

Como inicio, conviene hacerse una pregunta que ya el ex presidente de Fedecámaras, Jorge Boltti, se hacía en días recientes: ¿Cuál es el valor real que agrega mi empresa a la cadena de valor del sector en el que compito? Y se puede ir más allá al cuestionarnos si las estructuras que han servido para sobrevivir, ahora funcionarán para capitalizar un probable escenario de expansión.

Recomendamos activamente hacer una revisión general del plan de negocios y formular, a partir de la realidad actual de cada compañía, un plan de crecimiento viable y sostenible, que tome en cuenta temas como la capitalización, el rezago tecnológico, las necesidades reales de inversión en maquinarias, equipos e infraestructura, las potenciales fuentes de inversión, estructura de costos, la situación del recurso humano y si, eventualmente, se pueden conseguir nuevos socios.

En el Informe Privado de esta semana, Aristimuño Herrera & Asociados analiza los retos que plantea un eventual cambio en la dirección económica, una situación que genera buenas expectativas y esperanzas, pero entraña enormes riesgos para las empresas, cuya estrategia ha estado focalizada en solo sobrevivir. Por eso es indispensable reflexionar sobre esos riesgos.

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