#Informe | La economía en 2023: una primera mirada

2022 termina con una ralentización del crecimiento que se proyectaba cuando avanzaba el primer semestre. Lo cierto es que en los últimos tres meses se han visto mayores presiones inflacionarias, en agosto los precios del dólar subieron 36% y, además, se ha desacelerado el crecimiento de la actividad económica y el consumo.

Sin duda, este mes y medio que va quedando del año en curso estará signado por fuertes presiones sobre los precios y el tipo de cambio. Los datos avisan, puesto que el precio del dólar en el mercado paralelo ya acumula un aumento de 19,91% en noviembre, mientras que el tipo de cambio oficial ha subido 8,16%.

Sin embargo, en Aristimuño Herrera & Asociados mantenemos nuestra proyección de crecimiento del PIB de 9% este año, pero estamos siguiendo muy de cerca los datos sobre inflación y depreciación del bolívar, en función de ver sus movimientos con relación a nuestras proyecciones, pero está claro que, objetivamente, este año tendrá que ser recordado como un período de fuerte desaceleración de los indicadores de precios y de las cotizaciones del dólar.

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En consecuencia, hay que comenzar a plantearse el ejercicio de 2023 en un contexto general que presagia elementos positivos, como, por ejemplo, un escenario internacional más abierto para Venezuela, con menos sanciones internacionales, lo que tendrá un impacto directo importante en el sector petrolero, sin restar su incidencia en la economía en general.

También se puede esperar un clima de estabilidad política e institucional, incluso cuando parece probable que el país entre de lleno en un clima abiertamente electoral, bien porque se adelanten las elecciones presidenciales, previstas para 2024, o porque las primarias opositoras den el pistoletazo de partida para una campaña adelantada, que ya es visible.

Continuidad

Sin embargo, sin un compromiso gubernamental con reformas más profundas, que estimulen un mayor volumen de inversiones –especialmente en el sector petrolero- y que determinen una mejora de las condiciones en el mercado laboral, en función de acelerar el consumo, 2023 será un año de continuidad del crecimiento de la economía, pero con una menor velocidad.

Esas reformas pasan por medidas como un cambio del marco regulador del sector petrolero para ampliar la participación privada; una reducción muy importante del encaje legal para estimular la intermediación financiera en la Banca, igualmente en dólares; permitir que el mercado de capitales opere libremente con monedas extranjeras; y mantener la estrategia de disciplina monetaria, aunque con reformas para estabilizar más el mercado cambiario.

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Por supuesto, hay más reformas necesarias sobre todo en el ámbito macroeconómico para mejorar el clima en el que operan las empresas, en función de generar más certidumbre, y potenciar un funcionamiento más eficiente del aparato productivo con reglas claras y consistentes.

Proyecciones

Considerando los factores que pueden rezagar el crecimiento, porque el entorno plantea dudas importantes, en Aristimuño Herrera & Asociados, pensamos que:

• La economía puede crecer entre 6% y 7% en el próximo año; sin embargo, en un escenario de levantamiento de sanciones, la actividad podría acelerarse para generar un aumento del PIB de 10%, con períodos de crecimiento más sostenible hacia el mediano plazo.
• Proyectamos una inflación elevada, en comparación con los estándares internacionales, pero con continuidad en la tendencia de desaceleración. Nuestro escenario base apunta una variación de entre 50% y 60% en el próximo año, pero hay que advertir que este escenario podría marcar una visión optimista.
• Igualmente, en línea con la desaceleración de la inflación, proyectamos un menor incremento del tipo de cambio oficial, que podría concluir 2023 en una cotización que oscile entre 17 y 19 bolívares por dólar, como escenario base, lo que igualmente marcaría una desaceleración en su velocidad.

En nuestra firma, estos indicadores son revisados trimestralmente.

Sin duda, es necesario reforzar los estímulos al crecimiento económico. No hay otra vía más estable y sana para mejorar las condiciones socioeconómicas complejas en las que vive la inmensa mayoría de la población que, según la reciente Encuesta de Condiciones de Vida, presentada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), aunque mejoran siguen siendo muy preocupantes.

Es necesario generar un nuevo y más eficiente marco de políticas sociales, con participación activa de la sociedad civil, en función de resolver los severos déficits sanitarios, alimentarios (desnutrición), educativos y de calidad de vida en general que padece la mayoría del país.

En el más reciente Informe Privado de Aristimuño Herrera & Asociados, se presenta un amplio análisis sobre las perspectivas económicas para el 2023, igualmente incluye un reporte sobre la situación alimentaria de los venezolanos con los indicadores más recientes, en función de calibrar las consecuencias de corto y largo plazo de un problema social que debe ser atendido con urgencia. En la Visión Gerencial nos concentramos en la estrategia necesaria de atención y servicio al cliente.

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