#Informe | La política económica necesita más transparencia
Una pieza clave en la estructuración de una nueva política económica es la Asamblea Nacional y, ciertamente, es una idea excelente que se haga una Ley de Estímulo a la Inversión y Estabilidad Macroeconómica, donde queden establecidos los principios de una estrategia de largo plazo
El gobierno nacional presentó el proyecto de Ley de Presupuesto 2023 sin divulgar el monto del gasto público, así como de la Ley de Endeudamiento que debe acompañar al estimado de ingresos y egresos para el próximo ejercicio.
Tampoco se conocen los supuestos macroeconómicos que sustentan la previsión presupuestaria, cualquiera que ella sea, lo que se traduce en una señal de incertidumbre para los agentes económicos, porque no conocemos en concreto cuáles serán las orientaciones reales de la política económica del Ejecutivo en 2023.
De manera que se mantiene la incertidumbre, cuando el Ejecutivo ha podido aprovechar la oportunidad para dar una verdadera señal de cambio, al hacer del conocimiento público el principal instrumento de política económica; sin embargo, la conducta es la misma de los años anteriores.
La transparencia es clave para generar confianza en los inversionistas, porque las políticas significan compromisos y ese es un problema que cada vez preocupa más. El presidente de Fedecámaras Bolívar, Austerio González, planteó la necesidad de una Ley específica que sirva de marco para darle certidumbre a las reformas económicas.
A nuestro juicio, una pieza clave en la estructuración de una nueva política económica es la Asamblea Nacional y, ciertamente, es una idea excelente que se haga una Ley de Estímulo a la Inversión y Estabilidad Macroeconómica, donde queden establecidos los principios de una estrategia de largo plazo que se comprometa a abrir la economía al capital privado nacional e internacional, mantener un orden en las cuentas fiscales y los agregados monetarios.
No es que se dejen de reconocer los pasos que el gobierno ha dado para conseguir una estabilidad monetaria que permitiera, como lo ha hecho, en efecto, bajar la intensidad de la inflación, contener la depreciación y consecuente devaluación del bolívar, pero estamos llegando a un punto donde es necesario hacer más cosas, en función de lograr una mayor estabilidad económica y elevar el nivel de vida de la población.
Hay tendencias que preocupan. Por ejemplo, el proyecto de Ley de Armonización Tributaria no va en la línea de racionalizar la presión tributaria excesiva a la que están sometidos los agentes económicos.
En el mismo sentido, la recién sancionada Ley de la Actividad Aseguradora genera preocupaciones porque parece muy punitiva y crea incertidumbre en el sector de intermediarios de seguros, ya que consideran que el texto amenaza la existencia misma de los intermediarios tradicionales.
Es necesario comenzar a derribar institucionalmente los controles que asfixian y modificar el rol del Estado en la economía. Y no se trata de que desaparezca o renuncie a la capacidad de regular e intervenir, sino que cambie la orientación de la regulación en un sentido dirigido más a la promoción que al castigo.
Pero, lo más grave de todo es que las reformas económicas no se traducen en instrumentos claros de política y no hay transparencia sobre estas. El presupuesto es solo un caso, pero hay otros como, por ejemplo, cuáles serán los criterios para asignar los proyectos en las Zonas Económicas Especiales o en qué condiciones entrarán los inversionistas nacionales y extranjeros.
Sin duda, es difícil hacer negocios es un clima incierto, donde si bien se han tomado decisiones correctas y que van en una línea de acción estratégica adecuada, aún no se define un camino claro y consistente de cara al mediano y largo plazos.
Es hora de avanzar con más claridad y de tomar decisiones económicas que permitan bajar la incertidumbre y elevar la certidumbre.
Por ejemplo, el sector privado empresarial reclama, cada vez con mayor fuerza, la imperiosa necesidad de permitir fuentes de financiamiento adecuadas y oportunas que permitan darle continuidad al crecimiento que tendrá la economía este año y que no se entre en un proceso de enfriamiento y de desaceleración del crecimiento.
En el Informe Privado de Aristimuño Herrera & Asociados, publicado este viernes se realiza un profundo análisis sobre la necesidad de generar una política económica con mayor transparencia, igualmente se desarrolla un análisis sobre cómo enfrentar el reto del crecimiento en las empresas venezolanas en un entorno complejo, mientras que se analizan cifras recientes sobre el impacto del cibercrimen en los negocios, con datos de Venezuela.
Todos los viernes tenga a la mano la más oportuna, confiable, rigurosa y útil información para tomar las mejores decisiones de negocios en un entorno altamente volátil y complejo. Los invitamos a suscribirse al Informe Privado de Aristimuño Herrera & Asociados para estar al día con la dinámica económica y empresarial del país y las tendencias que la mueven.
Si desea ver una muestra de nuestro informe privado semanal y conocer más acerca de este y el resto de nuestros productos y servicios de consultoría, le invitamos a consultar nuestros planes de suscripción para que pueda seleccionar el más adecuado a sus necesidades y así empezar a disfrutar todos los viernes, de esta información de alto impacto para los gerentes y tomadores de decisiones.
Somos uno de los principales portales de noticias en Venezuela para temas bancarios, económicos, financieros y de negocios, con más de 20 años en el mercado. Hemos sido y seguiremos siendo pioneros en la creación de contenidos, análisis inéditos e informes especiales. Nos hemos convertido en una fuente de referencia en el país y avanzamos paso a paso en América Latina.