#Informe | Zonas Económicas Especiales: ¿La panacea?
La Asamblea Nacional aprobó, luego de una larga discusión, la Ley de Zonas Económicas Especiales que se había definido como uno de los instrumentos regulatorios medulares dentro de la estrategia de promoción de inversiones que el Ejecutivo Nacional ha venido anunciando.
La Ley es un instrumento general en el que se establece como principio general que se tratará de áreas en las cuales el Gobierno creará, según el potencial económico de la zona, incentivos de diversos tipos para promover la llegada de capitales internacionales y también la inversión de venezolanos.
Este es un instrumento polémico, debido a experiencias internacionales que han sido consideradas como áreas de excepción, en las cuales funcionan regímenes especiales, tanto en materia tributaria como laboral, entre otras áreas.
Aunque el espíritu de los proponentes es dar la sensación de que estas Zonas Económicas Especiales serán espacios abiertos de desarrollo económico, el sector parlamentario más “ideológico” se empeña en afirmar, por ejemplo, que en estas áreas no habrá un régimen especial en materia laboral, ni se establecerán mecanismos de excepción que vulneren, por ejemplo, los derechos consagrados en la Ley.
En principio, la aprobación de esta norma deja algunas interrogantes importantes, como qué tipo de mecanismos se utilizarán para regular el origen de los flujos de capital, qué instrumentos de contraloría van a imperar en esas áreas, cómo se vincularán con las empresas y agentes económicos tradicionales, hasta dónde llegan las facilidades que se otorgarán, cómo impactarán la competencia con el capital nacional, cuál es el régimen de transparencia que imperará.
Las Zonas Económicas Especiales, por definición, son islas abiertas al mercado y la literatura existente sobre su origen y funcionamiento señala claramente que su principal atractivo son precisamente los mecanismos de desregulación o de excepción de ciertos elementos del régimen jurídico general sobre el que se basa el funcionamiento de la economía.
Las Zonas Económicas Especiales abarcan modelos distintos como Áreas de Libre Comercio, Zonas de Procesamiento de Exportaciones, Zonas Libres, Parques Industriales, Puertos Libres, y Áreas de Emprendimientos Urbanos, entre otras. El modelo chino parece haber sido la inspiración más directa para la ley venezolana.
En Venezuela, existen ya algunos modelos de Zonas Económicas Especiales, como las Zonas Francas, donde básicamente los estímulos son de carácter fiscal y su fin es estimular la actividad comercial, pero cabe preguntarse es si este modelo es una alternativa real de estímulo sostenible al crecimiento económico, o es una política que busca delimitar el funcionamiento de la economía con diferentes modelos dentro del territorio.
No se trata de rechazar a priori una norma que puede tener, según como se aplique, un efecto positivo sobre áreas del territorio nacional largamente deprimidas, o que incluso signifique la activación de polos tradicionales de desarrollo ahora en declive, pero hay que tener claro que una ley no es suficiente para reimpulsar la actividad económica en el país.
Es necesario abrir un debate franco sobre la orientación de la economía, donde se sistematicen los aprendizajes y las razones por las cuales Venezuela llegó a su crisis más grave en su historia contemporánea, en función de producir un cuerpo integral de reformas que permitan realmente, sosteniblemente, impulsar, con un marco jurídico-normativo e institucional confiable, público y conocido, una corriente de inversión y generación de empresas que permitan un crecimiento económico estable en el tiempo.
Llegar a ese proyecto no es fácil. El debate económico está también signado por la polarización, por visiones aparentemente irreconciliables que postulan o el predominio absoluto del Estado, o un esquema de apertura económica liberal.
La verdad es que ese debate tiene un amplio espacio de consenso en el centro, si se pudieran superar prejuicios ideológicos y diferencias políticas que nada han aportado en la última década.
En el Informe Privado de Aristimuño Herrera & Asociados de esta semana, profundizamos el análisis sobre las zonas económicas especiales, igualmente presentamos una nota con los elementos de riesgo que los gerentes de empresas deben considerar para enfrentar un complejo segundo semestre. Por otra parte, ofrecemos un análisis sobre estrategias de competencia y precios en plataformas digitales.
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