Irán advirtió a la comunidad internacional sobre las posibles consecuencias de la «guerra económica» en su contra liderada por Estados Unidos, durante una visita del ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, a Teherán.
«No se puede esperar que una guerra económica contra el pueblo iraní continúe y que quienes la apoyan o la hayan desatado permanezcan seguros», subrayó el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, al reunirse con Maas.
«Las nuevas tensiones en la región son resultado de la guerra económica contra Irán en la cual el propio (presidente de Estados Unidos, Donald) Trump dice estar embarcado», afirmó Zarif, haciendo referencia a la campaña de «máxima presión» por parte de Estados Unidos contra Irán, en particular a través de las sanciones económicas que Washington reimpuso o intensificó desde 2018.
«La única manera de reducir la tensión en la región es poner fin a esta guerra económica», añadió el ministro iraní, en el marco de una conferencia de prensa junto a Maas, tras una entrevista a puertas cerradas de alrededor de una hora.
«Alemania y la Unión Europea (UE) pueden desempeñar un rol importante para hacer bajar estas tensiones, y los apoyamos en este papel», señaló Zarif.
– Tenso encuentro –
La región del Golfo atraviesa un periodo de tensión desde hace un mes, en medio de la creciente confrontación entre Irán por una parte y Estados Unidos y sus aliados de la península Arábiga del otro.
Estas tensiones se vieron exacerbadas por el envío de importantes refuerzos militares estadounidenses a Oriente Medio, oficialmente para hacer frente a una presunta «amenaza iraní» y por el misterioso sabotaje de cuatro barcos (dos sauditas, un noruego y un emiratí) en la entrada del Golfo el 12 de mayo.
Estados Unidos y Arabia Saudita acusan a Irán de estar detrás de estos ataques, algo que Irán niega enérgicamente.
Este lunes, los ministros iraní y alemán salieron visiblemente irritados de su entrevista.
«Tuvimos una discusión seria, franca y más bien larga», declaró Zarif a la prensa. Los dos responsables dijeron haber discutido del futuro del acuerdo de Viena y la situación regional.
Teherán reprocha a los europeos no cumplir los compromisos que tomaron en el acuerdo internacional sobre su programa nuclear de 2015.
A pesar de la retirada de Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China siguen formando parte del acuerdo.
Tras la decisión de Estados Unidos, Irán amenazó en mayo de dejar de cumplir progresivamente el pacto a menos que sus socios, en particular los europeos, le ayuden a evitar las nuevas sanciones económicas.
Irán dio dos meses a los europeos, los chinos y los rusos para «convertir en operativos sus compromisos, en particular en el sector petrolero y bancario».
En ese sentido, el presidente iraní Hasan Rohani, que se reunió con Maas, instó a los europeos a «tomar acciones serias y concretas» para «salvaguardar» el acuerdo, según un comunicado de ls presidencia.
– Bloqueo de las transacciones –
Las sanciones estadounidenses hacen prácticamente imposible cualquier transacción internacional con un banco iraní. Las nuevas sanciones de Washington tienen el objetivo de evitar que Irán pueda exportar su petróleo, la principal fuente de ingresos del Estado.
Si los socios de Irán no cumplen sus demandas antes del 8 de mayo, el gobierno amenaza con dejar de cumplir los límites de enriquecimiento de uranio y retomará su proyecto de construcción de un reactor de agua pesada en Arak (centro), que estaba congelado desde el acuerdo de 2015.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OEIA) afirmó este lunes estar «preocupado por las tensiones crecientes» sobre el programa nuclear iraní.
«Espero que se podrán encontrar maneras de reducir las tensiones actuales a través del diálogo», dijo en un discurso Yukiya Amano, el director de este organismo de Naciones Unidas.
El carácter extraterritorial de las sanciones estadounidenses disuadió a las empresas europeas a hacer negocios con Irán.
A principios de este año Francia, Alemania y Reino Unido pusieron en marcha un mecanismo de trueque llamado INSTEX pero que de momento no dio lugar a ninguna transacción.
Este lunes, el portavoz del ministerio iraní de Exteriores, Abbas Musavi, dijo que hasta ahora los europeos «no quisieron o no pudieron cumplir sus compromisos», algo que consideró «lamentable».
Irán rechazó el viernes la idea del presidente francés Emmanuel Macron de un nuevo acuerdo para ampliar el de 2015 y que limitaría también la actividad de los misiles balísticos iraníes.
«Los europeos son los menos indicados para criticar a Irán, incluso sobre las cuestiones que no tienen nada que ver» con el acuerdo de 2015, dijo Zarif.