El presidente iraní, Hasán Rohani, afirmó este sábado que espera que la próxima administración estadounidense haya «aprendido» del fracaso de la «política de la presión» y de las sanciones de Donald Trump contra Teherán, que no han doblegado a la República Islámica.
El presidente saliente, Donald Trump, a punto de perder la elección presidencial ante su rival demócrata Joe Biden, adoptó una política de «presión máxima» contra Irán, sobre todo tras su retirada unilateral del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, y el restablecimiento de las sanciones contra Teherán en 2018.
«Esperamos que la experiencia de estos tres (últimos) años servirá de lección a la próxima administración estadounidense para conformarse a las normas y leyes (internacionales) y volver a asumir sus compromisos», declaró Rohani en un discurso televisado.
Irán «seguirá resistiendo y será paciente hasta que el otro campo se incline ante las leyes» internacionales.
Teherán también ha subrayado que un eventual retorno de Washington al tratado sobre el programa nuclear debería ir acompañado de indemnizaciones por los daños causados por la retirada de Estados Unidos, y de una «garantía» de que ello no volverá a producirse.
El guía supremo iraní, Alí Jamenei, había asegurado el martes que la elección en Estados Unidos «no tendría efecto» en la política de Teherán hacia Washington.
Biden ya indicó que en caso de ganar la presidencia adoptaría «una vía creíble para retornar a la diplomacia» con Teherán. Biden era vicepresidente de Barack Obama cuando bajo la administración de éste se firmó en 2015 el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní.