Jefe del SELA considera que América Latina enfrenta su peor crisis contemporánea ante pérdida de 26 millones de puestos de trabajo

«América Latina y el Caribe enfrentan la peor crisis económica y social de su historia contemporánea; la pandemia y las acciones implementadas para contener su propagación han puesto en evidencia la fragilidad de las economías de los países de la región», dijo Paulinich al inaugurar el foro «Una hoja de ruta para la recuperación de las mipymes de la región en la postpandemia», dijo.

A su juicio, también se han puesto en evidencia enormes desafíos para garantizar a la población sus derechos sociales básicos.

«Las consecuencias de esta situación de emergencia son realmente alarmantes», enfatizó.

En este sentido, explicó que en 2020  se perdieron más de 26 millones de puestos de trabajo en la región y 22 millones de personas pasaron a la condición de pobreza.

«Estas cifras son muestra de los grandes retrocesos en materia de conquistas sociales y del tamaño de los retos que enfrentamos para generar mayores niveles de prosperidad y mejores oportunidades para todos», agregó.

Paulinich comentó que, en la actualidad y pese a que la actividad económica mundial muestra visibles signos de recuperación y mejoras en sus perspectivas, los países de América Latina viven un lento proceso de reactivación con numerosos riesgos e incertidumbres.

«Procurar un mejor desempeño de los países de la región exigirá, sin lugar a dudas, acelerar los procesos de vacunación, ensanchar las capacidades de los sistemas sanitarios y formular estrategias para contener la expansión de las nuevas variables del virus», añadió.

Y afirmó que, sobre todo, es necesario demandar la implementación de programas de apoyo al tejido productivo y de empleo.

«En este ámbito de acción, favorecer la recuperación de las mipymes constituye una tarea de primer orden para impulsar un crecimiento inclusivo y sostenible, facilitar la movilidad social y reducir la pobreza», destacó.

Por eso, consideró que el foro que comenzó este 22 de julio debe trazar un norte estratégico que guíe los esfuerzos de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas en el corto y mediano plazo.