John Magdaleno: Maduro tiene al menos dos poderosos incentivos para negociar con la oposición

A juicio del politólogo y especialista en análisis de datos John Magdaleno, el gobierno del presidente Nicolás Maduro tiene, al menos, dos poderosos incentivos para negociar con la oposición; el primero sería la flexibilización de las sanciones y la necesidad concreta de una reforma económica, que es urgente para recuperar una relativa estabilidad del gobierno.

El mandatario Nicolás Maduro dijo en su alocución dominguera que había recibido a una delegación del reino de Noruega con la cual conversó sobre aspectos «políticos y diplomáticos». La nación europea ha estado involucrada directamente en los esfuerzos por lograr una vía a una convivencia democrática en el país, con el apoyo de la Unión Europea, básicamente.

El gobierno del expresidente Donald Trump vio siempre el trabajo de Noruega con desconfianza, pero es posible que la nueva administración de Joseph Biden tenga una estrategia distinta sobre estos esfuerzos.

En entrevista con el periodista Román Lozinski en Unión Radio, el especialista asumió que el ejecutivo socialista no va a conceder plenamente todo lo que aspira la oposición. Comenzará por lo que le cueste menos, por lo que no habría unas garantías electorales plenas, máximas.

La oposición puede esperar algunas concesiones en materia de garantías económicas y políticas, como derecho de propiedad y flexibilización de los controles, mientras que lo político tiene que ver con derechos políticos y sociales, apunta Magdaleno.

«No es fácil anticipar cuánto se puede avanzar en términos de garantías», reconoce el politólogo.

En materia económica, el gobierno está muy presionado, por lo que necesita negociar el respaldo a una reforma, cualquiera sea el talante de la política del gobierno.

«En 2012, el gobierno recibió 88.000 millones de dólares por exportaciones petróleros en términos reales. Nominalmente fueron casi 94.000 millones. El año pasado recibió alrededor de 8.000 u 8.500 millones de dólares, que son las estimaciones que se tienen hasta ahora, con la diferencia de que estos ingresos son los totales, no solo por exportaciones petroleras. En 2020, el gobierno recibió menos de 10% de los ingresos que obtuvo en 2012», apunta el analista.

«Parece que el gobierno entendió que no puede recuperar la economía sin el sector privado. No lo puedo hacer solo o con sus socios comerciales y políticos internacionales. Necesita una inyección de inversiones en Venezuela y eso no va a ocurrir sin que conceda algunas garantías económicas y políticas. Esto no quiere decir que el proceso vaya a dar resultados en el cortísimo plazo».

Para Magdaleno hay relocalizar la disputa en el plano doméstico y, en consecuencia, se debe organizar y articular un «poderoso movimiento político y social», que necesita tener activas al menos 1.000.000 de personas dispuestas a movilizarse.

La presión internacional es una variable complementaria, pero no suficiente para provocar la democratización del país.

Sobre las elecciones, Magdaleno es enfático en señalar que el gobierno nunca a dar plenas garantías, pero la participación, siempre que sea coordinada estratégicamente por todas las fuerzas, es la «única manera de articular fuerzas.

«¿Eso significa que cándidamente las elecciones van a significar ganarlo todo? No, porque este tipo de régimen genera muchas más complicaciones. Lo que no puede ser es que la oposición siga amputándose opciones estratégicas», puntualiza Magdaleno.