El cantante mexicano José José, quien falleció este sábado en Miami a los 71 años, hizo llorar a generaciones de despechados durante medio siglo de una carrera marcada por una romántica promesa: «Voy a llenarte toda, toda / Lentamente y poco a poco / Con mis besos…»
El «príncipe de la canción», que vendió más de 120 millones de discos, siempre compartió con la prensa y sus fans detalles de su vida privada, sus amores y su alcoholismo. En 2008 publicó su autobiografía, «Esta es mi vida», promocionándola como una inspiración para combatir las adicciones.
Abandonó la bebida en 1993, pero los destrozos del alcohol, más el esfuerzo vocal excesivo durante su época de oro y las complicaciones de salud arruinaron con el tiempo su voz de tenor. Desde principios de la década de 2000 ya no podía cantar.
No obstante hasta entonces y desde los años setenta José José dejó decenas de baladas en el recuerdo de los latinoamericanos, como «40 y 20», «Lo pasado, pasado» y «Amar y querer».
Su primer hit internacional fue «La nave del olvido», del disco homónimo de 1970, que con el verso «Espera un poco, un poquito más / Para llevarte mi felicidad…» aún se escucha ocasionalmente en las radios.
Con su usual esoterismo, el artista informó en un video de YouTube en marzo de 2017 que padecía cáncer pancreático, supuestamente causado por una energía negativa que lo rodeaba.
«A mi pueblo de México al que tanto amo: me encontraron un problema en el páncreas», dijo entonces, asegurando que el temor fue causado por las «cosas negativas», «traiciones» y «mentiras» que había padecido a lo largo de su vida.
– «Gavilán o paloma» –
Nacido el 17 de febrero de 1948 en Ciudad de México, José Sosa Ortiz venía de una familia de músicos, y desde muy pequeño ya actuaba en coros escolares.
Durante su adolescencia, Pepe Sosa se ganaba la vida tocando en bares y dando serenatas, hasta que grabó en 1969 su primer álbum, titulado «José José», momento en que adoptó su nombre artístico.
El segundo «José» del título hacía honor al padre, que había fallecido un año antes.
El álbum fue un éxito y la voz aterciopelada de José José se dio a conocer con temas como «Pero te extraño», «Cuidado» y «Sin ella».
Poco después vino su interpretación de «La nave del olvido», compuesto por el fallecido argentino Dino Ramos, y en 1970 ganó con «El Triste» el festival OTI, que para esa época se llamaba «Festival de la Canción Latina». Y, con ambos éxitos, vino el estrellato.
Desde entonces se metió al público hispanoamericano en el bolsillo con cantos al desamor como «Hasta que vuelvas», «Déjame conocerte» y su gran éxito de 1977, «Gavilán o Paloma», que se ha convertido en un clásico con su estribillo «pobre tonto, ingenuo charlatán / que fui paloma por querer ser gavilán».
Los coros de muchos de sus temas son cantados por generaciones de despechados en América Latina. Es el caso de versos como «Voy a llenarte toda, toda», o «Anda y ve / te está esperando, anda y ve…», del disco «Secretos», que vendió más de cuatro millones de copias en 1983.
En esa década dorada, José José produjo prácticamente un disco por año -y a veces dos-, un ritmo que mantuvo en la década de 1990.
– «Hicieron conmigo lo que quisieron» –
Muy joven se casó con Natalia Herrera y, apenas se divorció seis años después, contrajo matrimonio en 1976 con la actriz Ana Elena Noreña, conocida como Anel. Tuvieron dos hijos, José y Marysol.
Tras divorciarse de Anel -a quien acusaba de haberlo traicionado para quedarse con su dinero-, se casó en 1995 con la cubana Sara Salazar. Se mudó con ella a Miami y tuvieron una hija, también llamada Sara.
El canal Telemundo estrenó en enero de 2018 una serie titulada «José José, el príncipe de la canción», basada en su vida y protagonizada por Alex de la Madrid.
En una entrevista para promocionar la serie, el cantante contaba a Telemundo que uno de los momentos más difíciles de su carrera fue cuando se enteró -muy tarde- de que su primer manager, Raúl Ortiz, era alcohólico.
«Él fue el que hizo mi carrera (…) Lo convencí de que se tomara una copa conmigo. Y recayó. Y le costó la carrera, le costó la vida. Se mató en un accidente, borracho», contó entre lágrimas, adjudicándose la responsabilidad de su muerte.
En la entrevista también confesaba que nunca tuvo «la capacidad de controlar a (sus) parejas».
«Absolutamente hicieron conmigo lo que quisieron», decía un José José avejentado, con la voz frágil y el rostro afligido por una parálisis facial.