#Opinión | Por qué apostar por los jóvenes es una inversión altamente rentable
«Todo proyecto, idea, emprendimiento o empresa debe tener una combinación o fórmula de jóvenes con algo de adultos, siempre que estos estén dispuestos a oír y creer en ellos, así una combinación de géneros diversa».
La innovación y la creatividad es la fortaleza de los jóvenes entre 20 a los 30.
A nosotros, los de 50 para arriba nos decae la inteligencia fluida que nos ayuda a resolver problemas, y nuestra fortaleza es lo que se conoce como inteligencia cristalizada, es decir, algo de sabiduría. Los 40 representan una zona de transición en la que muchos se mantienen jóvenes y otros pasan rápido a ser adultos.
Los jóvenes tienden a analizar más lo que los rodea – “outside”-, los adultos vemos desde adentro – “inside”- y tendemos a hacer suposiciones. Los jóvenes captan al mundo como es y no como nosotros suponemos que es, ya que no tienen todas esas capas -“layers”- de experiencias vividas. Están más aquí y ahora -“here and now”-.
Los adultos realmente solo estamos creando una representación de la realidad de acuerdo con la información que tenemos en nuestro cerebro, lo que hemos aprendido, nuestros comportamientos están más predeterminados y nos cuesta mucho cambiarlos. Estamos en cierta forma “pre wire”.
Los adultos tendemos a ver el mundo desde la perspectiva de nuestra experiencia o comparación de patrones; es decir, usamos la data que está dentro de nuestra cabeza y por eso nos la pasamos hablando de cómo eran las cosas y terminamos aburriendo a los jóvenes que nos oyen, siempre el pasado será mejor, tal como la película “Midnight in Paris”, de Woody Allen.
En mi opinión, todo proyecto, idea, emprendimiento o empresa debe tener una combinación o fórmula de jóvenes con algo de adultos, siempre que estos estén dispuestos a oír y creer en ellos, así una combinación de géneros diversa.
Los adultos deben hacer un esfuerzo de no tener siempre la última palabra o la voz con mayor entonación y debemos buscar formas para que los jóvenes nos trasmitan sus ideas y opiniones. Para mí, ese es el inicio de una idea que puede transformarse en un emprendimiento o una empresa y, por eso, creo que los adultos debemos apostar a esas empresas “up coming”, llenas de jóvenes y algunos adultos.
En Venezuela todo está por hacerse, es un país lleno de oportunidades, porque su territorio tiene unas riquezas naturales inmensas, pero lo que más vale es que está lleno de jóvenes con ganas, resilientes y con una creatividad rompe fronteras.
La mayoría de esa población joven que apuesta por el país está haciendo un esfuerzo enorme, muchos de los que están afuera tienen el deseo de hacer cosas aquí, tienen ideas que quieren traer o formar parte de las “up coming” y crecer con visión latinoamericana.
Esa juventud venezolana es la conexión entre la fuerza y la energía potencial, como la de un resorte que es sostenido y luego liberado – “spring-mass potential energy”-, de manera que solo necesita que le den la oportunidad, la cual podemos verla como la relación entre inversión y retorno.
Articulo basado en la disertación de la científica británica Hannah Critchlow PHD y opiniones personales del autor.
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