La justicia prohibió la salida de Argentina de 14 venezolanos, parte de la tripulación de un avión de carga de bandera venezolana que también integran cinco iraníes a quienes ya se les habían retenido los pasaportes, informaron fuentes judiciales.
La medida fue tomada por el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, tras un allanamiento que realizó en su presencia la policía federal a las habitaciones del hotel donde se alojan los tripulantes del Boeing 747, retenido desde el 8 de junio en el aeropuerto internacional de Ezeiza.
«Vinieron a hacer el allanamiento a las 19 habitaciones, no al hotel. Se manejó muy tranquilo, fue muy correcto, sin problemas. A nosotros no nos dejaron subir así que no tuvimos acceso a saber nada de lo que pasó», declaró a la AFP el director del hotel Plaza central Canning, César Giuggioloni, en las puertas del establecimiento.
La causa está bajo secreto de sumario.
«Son cinco iraníes y 14 venezolanos, cada uno ocupa una habitación individual de las 51 que tiene el hotel», confirmó Giuggioloni y agregó que «nos habían dicho primero que se iban el lunes, después mañana (miércoles) y ahora creo que están poniendo de fecha el viernes».
– Operativo de siete horas –
En el operativo que comenzó a la madrugada y se prolongó por siete horas fueron incautados teléfonos celulares, computadoras personales y documentación de distinto tipo, según una fuente policial.
El hotel se encuentra en la localidad de Ezeiza, cercano al aeropuerto internacional de Buenos Aires, a 40 kilómetros de la capital y en su planta baja tiene un centro comercial con numerosas tiendas y restaurantes.
«Los pasajeros tienen la posibilidad de ir y venir libremente, no tienen restricción», aseguró el director del hotel.
La prohibición de salida del país de los venezolanos se suma a una medida similar aplicada desde el lunes sobre los tripulantes iraníes ante «la sospecha razonable de que la razón esgrimida al ingresar (a Argentina) podría no ser la real o verdadera», según el fallo judicial.
La aeronave, que llegó a Argentina el 6 de junio procedente de México e intentó luego infructuosamente aterrizar en Uruguay, pertenece a la empresa Emtrasur, una filial de la venezolana Conviasa, bajo sanciones del Tesoro de Estados Unidos.
Argentina considera sensible la presencia de viajeros iraníes, en razón de las alertas rojas de captura emitidas por Interpol que rigen para exgobernantes de ese país, acusados por el atentado contra el centro judío AMIA en 1994 que dejó 85 muertos y unos 300 heridos.
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) forma parte de la querella en la investigación judicial por el caso del avión.