La advertencia de BlackRock: Wall Street será vulnerable a la incertidumbre política a corto plazo

BlackRock, una de las voces más influyentes en el mundo de las inversiones, ha alertado sobre el estado actual de los mercados y la errática política comercial implementada por Donald Trump desde que asumió su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, explicando que esto puede tener un impacto negativo en Wall Street a corto plazo.

«La inestabilidad política podría continuar impactando negativamente las acciones estadounidenses en el corto plazo. No obstante, creemos que fuerzas transformadoras como la inteligencia artificial (IA) podrían mitigar estos efectos adversos en el mercado de valores, por lo que mantenemos una perspectiva optimista para un horizonte de seis a doce meses», explica BlackRock, la mayor gestora de activos a nivel mundial.

Según Bolsamanía, los estrategas de la firma estadounidense consideran que una tasa arancelaria efectiva promedio cercana al 10% podría ser el punto de estabilización final, aunque con fluctuaciones en el camino.

«Lo que más influye en el crecimiento a corto plazo son las dificultades generadas por la elevada incertidumbre, incluyendo la posibilidad de un cierre del gobierno estadounidense. Los mercados anticipan que un crecimiento más débil en EE. UU. llevará a la Reserva Federal a reducir las tasas de interés, como suele ocurrir en un ciclo económico habitual. Sin embargo, notamos un delicado equilibrio entre fomentar el crecimiento y controlar la inflación persistente, lo que restringe el margen para recortes por parte de la Fed», explican.

«Esto refuerza nuestra expectativa de tasas de interés superiores a los niveles previos a la pandemia y mayores rendimientos en los bonos», añaden.

BlackRock no anticipa una recesión

En cuanto a la preocupación del mercado por una posible recesión, los expertos de BlackRock indican que «no compartimos ese temor, ya que aunque la creación de empleo ha mostrado una ligera desaceleración, el mercado laboral permanece robusto, en contraposición a los datos de encuestas que evidencian una caída en la confianza del consumidor».

Además, «las ganancias corporativas en EE. UU. también se mantienen estables. Seguimos convencidos de que la fortaleza en las ganancias puede extenderse más allá del sector tecnológico y abarcar otras áreas a medida que avanza el desarrollo y adopción de la inteligencia artificial. A pesar de que la creciente inestabilidad política generará volatilidad en el mercado a corto plazo, estos otros factores nos llevan a mantener una sobreponderación en las acciones estadounidenses».

Según el análisis de BlackRock, «los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo han experimentado una recuperación ante los temores de recesión que afectan a los mercados. Sin embargo, no proporcionan una protección confiable contra ventas masivas de acciones debido a la persistente inflación. Además, los rendimientos podrían aumentar abruptamente».

En este contexto, comentan que «las tasas de interés oficiales de la Reserva Federal, que se mantendrán altos durante más tiempo, junto con déficits fiscales persistentemente elevados, incluso con ingresos por aranceles y recortes en el gasto, podrían llevar a los inversores a exigir una mayor compensación por el riesgo asociado con los bonos a largo plazo». Por esta razón, mantienen «una infraponderación en los bonos del Tesoro a largo plazo, prefiriendo las notas a corto plazo para generar ingresos».

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