La hiperinflación ¿Otro tributo más?
La hiperinflación, como los impuestos, los pagan y afectan directamente a las empresas e individuos, pero es mucho más dañina por las consecuencias a la sociedad civil en general.
En este artículo, vamos a analizar cómo afecta el fenómeno de la inflación en las empresas, en las finanzas de los profesionales y la sociedad civil.
Podemos definir los impuestos como una contribución al gobierno para que este como contrapartida le garantice a la sociedad civil sus derechos constitucionales como son la vida, la propiedad y la libertad, y para cubrir el costo de los servicios públicos generales que beneficien a la población, que es lo contrario a lo que está sucediendo en Venezuela.
Los impuestos emanan de una ley y por tanto es obligatorio su pago, sin embargo, deben tener un límite que tome en cuenta que no se debe abusar de los que producen más por su capacidad y su trabajo, para entregárselo al que produce menos o no produce.
Hablando de los impuestos en la forma más amplia, tenemos que incluir la inflación como el impuesto más perverso. Es un hecho comprobado que la inflación produce una distribución regresiva del ingreso y contribuye de manera decisiva a romper el orden social porque el poder adquisitivo de la gente cada vez es más precario y logra empobrecer a la mayoría de la población.
El Banco Central de Venezuela (BCV) no ha publicado los índices de inflación desde el mes de enero de 2016, incumpliendo la obligación de rendición de cuentas establecida en el artículo 319 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Dicho artículo señala que “el Banco Central de Venezuela se regirá por el principio de responsabilidad pública, a cuyo efecto rendirá cuenta de las actuaciones, metas y resultados de sus políticas ante la Asamblea Nacional, de acuerdo con la ley. También rendirá informes periódicos sobre el comportamiento de las variables macroeconómicas del país y sobre los demás asuntos que se le soliciten e incluirá los análisis que permitan su evaluación (…)”. De igual manera, la no publicación de las principales estadísticas económicas del país, vulnera la Ley del BCV en los artículos 7, que hace referencia al adecuado cumplimiento del objetivo del BCV, numerales 13 (a copiar, producir y publicar las principales estadísticas económicas, monetarias, financieras, cambiarias, de precios y balanzas de pagos) y el artículo 31, que hace referencia a la transparencia como principio de la institución, del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela. En consecuencia, el BCV “…debe mantener informado, de manera oportuna y confiable al Ejecutivo Nacional y demás instancias del Estado, a los agentes económicos públicos y privados, nacionales y extranjeros y a la población acerca de la ejecución de sus políticas, las decisiones y acuerdos de su directorio, los informes, publicaciones, así como de las estadísticas pertinentes de acuerdo con prácticas aceptadas por la banca central, que permitan disponer de la mejor información sobre la evolución de la economía venezolana…”.
Es de destacar que no se ha publicado información a través del portal oficial www.bcv.gob.ve de los siguientes indicadores económicos:
- Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), desde diciembre.
- Balanza de Pagos.
- Producto Interno Bruto (PIB) y el Índice de Escasez, variables vitales para tener un diagnóstico de la economía.
Las empresas, los inversionistas, los agentes económicos y la sociedad civil desconocemos los indicadores económicos oficiales que debe emitir el BCV por ley en el año 2016 y 2017. La publicación de estos índices vela por la estabilidad de los precios, una mayor eficiencia y un crecimiento a largo plazo de la economía, logrando así el diseño de políticas económicas reales que ayuden a mejorar la capacidad productiva del país.
La inflación hace que el precio de los bienes y servicios se incremente, o que el valor del dinero disminuya, lo que afecta el poder adquisitivo de las personas que devenga pocos ingresos, y cualquier incremento en la inflación disminuye su capacidad adquisitiva, por lo que le imposibilita el acceso a buena parte de los bienes y servicios.
Son las personas de bajos recursos y asalariadas las más afectadas cuando se presenta un fenómeno inflacionario, puesto que no están en condiciones de incrementar sus ingresos en la misma proporción en que se incrementan los precios de los bienes y servicios.
Por las anteriores razones es que se afirma que la inflación es un impuesto, pues disminuye directamente su capacidad de consumo, efecto que tiene cualquier gravamen.
A mi entender la inflación es un impuesto disfrazado y camuflado. La inflación podría considerarse como una especie de impuesto. Señores, cuanta mayor es la cantidad de dinero en manos de los ciudadanos de un país, mayor es la inflación. Si un Estado “imprime más dinero” y lo pone en circulación provoca una subida de precios.
Si un Estado necesita dinero para financiar su gasto y no lo tiene, tiene tres maneras principalmente para conseguirlo:
- Ingresos por medio de impuestos.
- Vendiendo deuda del Estado.
- Imprimiendo dinero nuevo.
Se podría concluir diciendo que la inflación es como un “impuesto por la tenencia del dinero” que pagamos los ciudadanos.
Una de las principales causas de la inflación lo constituye la emisión de dinero inorgánico por parte del BCV, el cual perdió su autonomía. Cuando el gobierno incrementa la cantidad de papel moneda, el resultado es que el poder de compra de la unidad de moneda comienza a caer, y los precios a subir.
Tengamos claro que la inflación es la forma en que los gobiernos sacan el dinero a los ciudadanos y a las empresas, pero sin que ellos se den cuenta, de este modo la inflación es en realidad una estafa.
A mi entender podremos indicar que la inflación es causante de:
- Que los trabajadores reciban un salario totalmente devaluado, depreciado, perdiendo su poder adquisitivo.
- Empobrecimiento de quien trabaja bajo relación de dependencia y reciben un ingreso fijo que no varía al ritmo de los precios.
- La fuga de capitales hacia países de mayor estabilidad económica.
Para concluir recomiendo retomar lo que establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de aplicar el diálogo sustentable tripartito, donde participen el Estado, gremios empresariales y los trabajadores para implementar de manera inmediata políticas económicas, fiscales y cambiarias que den como resultado:
- Generar confianza y seguridad jurídica.
- Incrementar la producción nacional de alimentos.
- Eliminar el control de cambio y precios.
- Incentivos Fiscales a nivel a los inversionistas extranjeros y nacionales en actividades industriales, manufactureras, de servicios y comercio que abarquen empresas agropecuarias, forestales, de minería, turismo, ganadería, entre otras.
- Se requiere austeridad, disminuir el gasto público. Equilibrar los ingresos y egresos. No generar dinero inorgánico.
Se requiere tomar medidas inmediatas, disponemos de los recursos humanos y naturales, lo que falta es disponibilidad política y entendimiento entre los venezolanos.
Reflexión: “Te observan, te critican, te envidian y al final te imitan”.
* Raúl Gil Arias : Contador Público, Abogado Tributario , docente UCAB en Derecho Tributario y Financiero.
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