La ONU prevé un crecimiento del 4,3% en países árabes en 2021 tras recesión

La Comisión Económica y Social de la ONU para Asia Occidental (ESCWA, en sus siglas en inglés) ha vaticinado que la economía de los países árabes crecerá un 4,3 % este año, alentada por la recuperación de algunos sectores tras la recesión causada por la pandemia del coronavirus.

Según la «Encuesta de Desarrollo Económico y Social en la Región Árabe» publicada hoy por la ESCWA, el Líbano, sumido en una grave crisis que ha derivado en una escasez de productos básicos, es el único país árabe con una previsión de caída del PIB del 4,6 % para este año..

Con la reanudación gradual de la actividad económica, la comisión pronostica una ligera bajada en la tasa de paro regional hasta el 11,3 % frente al 12 % de 2020, mientras que el índice de pobreza se mantendrá «significativamente» alto en varias de las naciones.

A la cabeza estarán Siria y Yemen, ambos escenarios de sendos conflictos armados larvados desde hace años, con índices de pobreza por ingresos del 88 % y 83 %, respectivamente.

En cuanto al déficit fiscal, la ESCWA prevé que alcance el 11 % del PIB debido al mermado margen fiscal de los gobiernos tras el gasto realizado el pasado año para mitigar el impacto de la pandemia y el desembolso en sanidad y atención médica, entre otros.

La comisión alertó de que si bien algunos sectores «vitales» como el petrolero protagonizarán una fuerte recuperación, otros como el turismo y el transporte aéreo no remontarán hasta que finalicen las campañas de vacunación contra el coronavirus hacia finales de 2022.

El balance favorecerá a los países del golfo Pérsico productores de crudo, como Arabia Saudí y Kuwait, que el pasado año vieron una fuerte caída del precio del barril tras el descenso de la demanda global de petróleo en medio de la pandemia.