La UE lamenta condiciones electorales en Venezuela

La alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, lamentó que las próximas elecciones en Venezuela sean convocadas «sin un amplio acuerdo sobre el calendario electoral» y sin las condiciones para un proceso «creíble e inclusivo».

«La reciente decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de limitar la participación en las elecciones locales y regionales a aquellos partidos que presentan a candidatos para las elecciones presidenciales es un golpe más a la credibilidad del proceso», declaró la jefa de la diplomacia comunitaria.

Mogherini denunció «la existencia de presos políticos» en Venezuela.

Las elecciones presidenciales del 20 de mayo en Venezuela se celebrarán junto con las de los consejos legislativos estatales y municipales.

Mogherini señaló que el gobierno venezolano debe asegurar unos comicios «libres, transparentes y creíbles que permitan la participación de todos los partidos políticos en condiciones de igualdad, con una composición equilibrada de la CNE y un calendario electoral acordado y viable».

Añadió que estas condiciones son «necesarias» para permitir unas misiones de observación internacionales «completas e independientes».

«La Unión Europea supervisará de cerca el proceso electoral y los acontecimientos relacionados sobre el terreno y está preparada para reaccionar con las medidas oportunas a cualquier decisión o acción que pueda seguir socavando la democracia, el Estado de Derecho y la situación de los derechos humanos en el país», dijo la italiana.

El comisario europeo para Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, expresó su preocupación por la crisis económica actual que «seriamente afecta a la población», incluidos muchos ciudadanos europeos que residen en el país y que ha producido la emigración en masa a otros países, lo cual ha generado complicaciones, especialmente, en Colombia y Brasil.

Las autoridades venezolanas atrasaron hasta el 20 de mayo los comicios presidenciales previstos para el 22 de abril, ante la decisión de la oposición de no participar en el proceso electoral por tratarse de un «fraude» sin garantías.