Las contraseñas de 8 caracteres pueden crackearse en 48 minutos

Si tu contraseña es algo así como “tachira92” o “joseluis”, tenemos malas noticias para ti: este tipo de claves de apenas ocho caracteres, pueden vulnerarse en apenas 48 minutos. De hecho, incluso en menos tiempo. Por ejemplo, si estás utilizando en ellas algunos de tus datos personales como tu propio nombre o tu equipo de fútbol favorito.

Las empresas de ciberseguridad insisten continuamente en la necesidad de mejorar la robustez de nuestras contraseñas, sobre todo a la vista del aumento en el número de hackeos que se producen año tras año. Con ciberataques a gran escala como el sufrido por Uber el pasado mes de septiembre, y con muchos otros más pequeños que buscan vulnerar las cuentas de usuarios particulares. La red se está convirtiendo en un entorno donde los hackeos se encuentran cada vez más extendidos.

¿Qué debe tener una contraseña para ser segura?

La mejor manera de proteger tus contraseñas es usar un gestor de contraseñas para generar claves largas, robustas y aleatorias en cada una de tus diferentes cuentas online. Y, si quieres que sean realmente seguras, estas claves deben tener las siguientes características:

Longitud

Las contraseñas de ocho caracteres no son seguras porque son demasiado cortas. Utilizando un ataque de diccionario es posible ir probando todas las combinaciones posibles a partir de toda una serie de términos probables, lo que con frecuencia permite obtener la contraseña correcta en menos de una hora. Añadir un solo carácter más hará que sea mucho más difícil de vulnerar, y esta dificultad seguirá aumentando de forma exponencial con cada nuevo carácter.

Aleatoriedad

Una de las principales advertencias que suelen hacernos las plataformas web a la hora de elegir nuestra contraseña es que debemos evitar los términos que puedan asociarse fácilmente con nosotros. Tu nombre o apellidos, los nombres de familiares o mascotas, las fechas de aniversario o de cumpleaños, también los nombres de equipos de fútbol deben estar siempre ausentes de tus contraseñas, ya que de otro modo a los ciberatacantes les resultará mucho más fácil adivinarlas.

Exclusividad

Este es quizá uno de los aspectos más importantes que debe tener una contraseña. Incluso las claves más robustas pueden convertirse en las más vulnerables si las utilizas una y otra vez por toda la red. Ten en cuenta que, si se produce una vulnerabilidad en cualquiera de las plataformas que empleas, tu contraseña quedará expuesta y podría ser aprovechada por los ciberatacantes. Resulta entonces de vital importancia que elijas siempre una contraseña única para cada plataforma web que utilices.

Cómo NO debes almacenar tus contraseñas

Considerando las características que deben tener las contraseñas para ser seguras, y si tenemos en cuenta que hoy en día usamos un promedio superior a cien plataformas online diferentes, parece claro que ningún usuario podría recordar más de cien claves distintas del tipo “afH8iLoHi819kfnA”.

Por eso, los navegadores web como Chrome o Firefox ofrecen servicios de almacenamiento de contraseñas, pero este tipo de software no es confiable para guardar estas claves. El problema está en que las claves que almacenamos en Chrome o en Firefox no se almacenan en una bóveda cifrada, por lo que cualquier vulnerabilidad sufrida por tu navegador puede dejar expuestas las claves que empleas para navegar online.

Tampoco debes anotar tus claves en un documento de texto o de Word en el escritorio o en alguna otra carpeta de tu dispositivo, ya que cualquier infección de malware puede acceder a la información que guardas en tu equipo y leer fácilmente tu listado de contraseñas. Incluso hacer fotos de tus claves y guardarlas en el celular resulta muy vulnerable, sobre todo considerando que son muchas las apps que tienen acceso a tu galería de fotos.

Los gestores de contraseñas son la opción más segura

El almacenamiento de las claves en un gestor de contraseñas es la opción que te garantiza un nivel de protección más alto porque pone a tu disposición una bóveda cifrada donde alojar tus claves en tus propios dispositivos. Tus contraseñas no se almacenan en ningún servidor externo, así que solo tú tendrás acceso a ellas mediante una clave única que solo conocerás tú.

Además, los gestores de contraseñas pueden introducir tus claves automáticamente en las distintas plataformas web, sin que tengas que teclearlas de manera manual. Esto las sitúa lejos del alcance de los keyloggers, que de otro modo podrían registrar tus pulsaciones en el teclado para hacerse con ellas. Por este motivo, un gestor de contraseñas debería formar parte de tu suite de ciberseguridad más indispensable, junto con tu VPN y tu antivirus.