Lentitud en gestión de permisos sanitarios dificulta importación de equipos médicos

El vicepresidente de la Asociación de Distribuidores e Importadores de Equipos Médicos (Avedem) Ricardo Trinca explicó que durante la pandemia se ha visto una “leve” recuperación en el mercado con clientes adicionales y un repunte en las compras externas de equipos médicos para tratar la pandemia de covid-19, como importaciones de mascarillas, respiradores mecánicos y concentradores de oxígeno.

Sin embargo, el dirigente gremial manifestó que la dificultad que presentan todos los afiliados a la cámara es el lento proceso de renovación y obtención de permisos sanitarios, debido a que las oficinas encargadas trabajan solo en semana flexible.

Aclaró, además, que la recuperación es leve si se compara con los años 2015-2016, cundo había una mejor actividad economía; pero positiva, si se refiere al año 2020 que fue un año de paralización del sector.

“Todo lo que se ha movido es por la pandemia. Tenemos que utilizar más respiradores mecánicos y concentradores de oxígeno. Cuando las personas salen del periodo crítico del coronavirus, pasan a sus casas y están en proceso de recuperación necesitan igualmente concentradores de oxigeno, que son los equipos que más se han vendido”, precisó Trinca.

El representante de Avedem señaló que este es un mercado donde los precios de referencia están dolarizados, porque la mayoría de la oferta es importada; sin embargo, sostiene que no habido un incrementos importantes en los costos, al menos de que llegue un equipo con una nueva tecnología y se deba modificar su precio.

“Hay equipos muy simples, como un oxímetro, que puede salir en 20 dólares, que es un precio referencial. Obviamente, hay equipos más complejos como tomógrafos y equipos de aceleradores lineales que pue salir en 1.5 millones de dólares. La inflación influye enormemente en la capacidad de compra de estas herramientas”, detalló Ricardo Trinca.

En cuanto a las expectativas para lo que queda del año 2021, el vicepresidente Avedem apunta que el crecimiento del sector dependerá de la capacidad de financiera de cada empresa y, en el caso de la salud pública, de que el Gobierno tenga los recursos para realizar las inversiones y adquirir los equipos médicos necesarios.

Ese es un reto fundamental en esta etapa.