Licoreros formales han perdido 80% de ingresos mientras comercio ilícito absorbe 40% del mercado

La industria de bebidas alcohólicas que en producción y comercio estuvo restringida por más de siete meses, registró  80% de pérdidas respecto a las operaciones del año 2019.

Así lo afirmó el presidente de la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (Civea), Luis Enrique Cárdenas, en entrevista con Fedecámaras Radio, además dijo que están iniciando la readaptación al proceso de flexibilización, ya que esta sería la segunda semana en la que este sector pudo reincorporarse a sus operaciones.

Aunque observan de forma positiva el reinicio de las actividades, para el sector el esquema fraccionado «no sirve», ya que se necesita mantener las continuidad de las operaciones.

Por otro lado, mencionó que el comercio ilícito sigue generando problemas, es decir, todo lo que se conoce como contrabando de productos clandestinos o adulterados.

Estos productos logran alcanzar más del 40% de las ventas en Venezuela, es decir, por cada cinco litros, dos son ilícitos, de acuerdo a cifras ofrecidas por el máximo representante de Civea. «Mientras esto no se ataca, el sector formal se destruye y se destruyen los empleos productivos del país».

Sobre la exoneración de impuestos para productos terminados, apuntó que es necesario igualar las condiciones, ya que si «los productos importados pueden tener beneficios impositivos, también lo tienen que tener los nacionales».

Ante este panorama, Civea que agrupa unos cuatro mil trabajadores directos ha hecho los esfuerzos por mantener a su plantilla con condiciones socioeconómicas ideales a fin de no disminuir el desempleo en el país que ha generado la pandemia.

Cárdenas, aseguró finalmente que se han estrechado relaciones con las autoridades y se han establecido «bases comunes de la compresión de los problemas», pese a que las medidas que han propuesto no se han implementado.