Los jefes de las principales aerolíneas estadounidenses pidieron al Congreso de su país asistencia financiera inmediata para ayudar a los 750.000 profesionales del sector.
«El tiempo apremia», escribieron los directivos de American Airlines, United Airlines, Delta Air Lines y Southwest Airlines, además de UPS y Fedex, en una carta dirigida a los líderes de los dos partidos en el Senado y en la Cámara de Representantes.
«En nombre de las 750.000 trabajadores del transporte aéreo y de las aerolíneas, les solicitamos respetuosamente que continúen trabajando sin descanso para adoptar un plan de ayuda conjunto de ambos partidos que incluya fondos de protección salarial, préstamos y préstamos garantizados, así como alivios fiscales«.
Los firmantes también están tratando de contrarrestar el impacto negativo que han tenido para su imagen las informaciones según las cuales muchas de las compañías en dificultades prefirieron beneficiar a sus accionistas -por ejemplo comprando acciones- en lugar de reservar el dinero para tener margen en caso de un duro golpe.
La carta indica que el sector ya ha tomado medidas para protegerse de los efectos catastróficos de la pandemia de covid-19 por una suma de 30.000 millones de dólares y explica que durante la última década el sector ha reinvertido «el 73% de sus ingresos operacionales en nuestra gente y en nuestros productos».
Pero la carta señala que las oportunidades para renegociar créditos se han agotado en vista del pánico que se apodera del mercado de deuda a causa de la magnitud del impacto económico del nuevo coronavirus.
«Si las medidas de protección salarial no se adoptan de inmediato, muchos de nosotros nos veremos obligados a tomar medidas drásticas como los despidos», advierten los directivos de las compañías.
La pandemia causada por el nuevo coronavirus ha afectado duramente al transporte aéreo en muchos Estados, que han impuesto restricciones muy severas al movimiento y la entrada a sus territorios.
El Congreso ya aprobó dos paquetes de estímulo, pero está negociando este fin de semana un plan de ayuda de más de 1 billón de dólares, que podría aprobarse en el Senado el lunes si los republicanos y los demócratas logran alcanzar un acuerdo.