Advertidos por Irán y en el centro de la atención ahora, los europeos deben redoblar esfuerzos para salvar el acuerdo internacional de 2015 sobre el programa nuclear iraní, tarea en la cual comenzaba a trabajar en Teherán este martes 9 de julio un emisario del gobierno de Francia.
Amenazado desde que Estados Unidos se retiró unilateralmente en mayo de 2018 y reanudó sanciones económicas contra Irán, el acuerdo, suscrito también por Alemania, China, Francia, Gran Bretaña y Rusia, parece en peligro de muerte.
A inicios de mayo Irán anunció que dejaría de respetar varios compromisos del acuerdo, para presionar a los otros países firmantes para que le ayuden a evitar las sanciones de Washington.
En su política de «reducción de compromisos», Irán superó a comienzos de julio sus reservas de uranio poco enriquecido, por encima del límite impuesto por el acuerdo (300 kg).
Además, anunció el lunes que empezó a enriquecer uranio a más del 4,5%, por encima del límite fijado en el acuerdo (3,67%) y amenazó con tomar nuevas medidas en «60 días» si sus demandas no son satisfechas .
Estos niveles están lejos del 90% necesario para la fabricación de una bomba atómica, pero debilita aun más el acuerdo.
– «Etapa muy crítica» –
Aunque el gobierno de Teherán siempre ha negado querer hacerse de la bomba atómica, la preocupación aumentó en la comunidad internacional.
En este clima de tensiones, Emmanuel Bonne, consejero diplomático del presidente francés Emmanuel Macron, llegó el martes por la tarde a Teherán, indicó el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian.
Su misión es «intentar abrir el espacio de discusión para evitar una escalada no controlada, o incluso un accidente», añadió Le Drian, en un contexto en que las tensiones entre Teherán y Washington hacen temer un conflicto en la región del Golfo.
Le Drian calificó de «desbordamientos ligeros» las iniciativas de Irán respecto a sus compromisos. «No son desbordamientos de ruptura», aseguró.
En un comunicado conjunto, los cancilleres de Francia, Reino Unido y Alemania, así como de la Unión Europea (UE), urgieron este martes a Teherán a «revertir» sus actividades y «volver al pleno cumplimiento» del acuerdo «sin demora».
Está previsto que Bonne se reúna el miércoles con el almirante Ali Shamkhani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní. El resto del programa no fue difundido.
«Estamos en una etapa muy crítica», según la presidencia francesa: «Los iraníes toman medidas que violan (el acuerdo) pero que son muy calibradas y por otra parte (el presidente estadounidense) Donald Trump es un ‘dealmaker’ (negociador)».
«Los iraníes exageran, pero no demasiado, y Trump pone la máxima presión pero ejerce esta política hasta donde pueda negociar», agrega la misma fuente.
– «Tener mucho cuidado» –
Trump reitera que quiere obligar a Irán a negociar un «mejor acuerdo», lo que Irán rechaza totalmente.
«Irán está haciendo muchas cosas mal (…) y ellos deberían tener mucho cuidado», advirtió el mandatario estadounidense el martes.
Para mantenerse en el acuerdo, Irán exige al resto de países firmantes, sobre todo a los europeos, que tomen medidas eficaces para ayudarle a sortear el embargo estadounidense.
Pero Washington mantiene su presión. A petición suya, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) celebrará una reunión extraordinaria el 10 de julio para analizar las recientes decisiones de Irán.
Aparte de China, los firmantes del acuerdo de Viena pidieron a Irán dar marcha atrás.
El lunes, Irán advirtió a los europeos que una reacción «inesperada» no haría más que acelerar el proceso de liberación de sus compromisos.
El presidente iraní Hasan Rohani había asegurado el 8 de mayo que si el tema de Irán era tratado en el Consejo de Seguridad de la ONU habría una «reacción firme» de Teherán.