El presidente francés Emmanuel Macron abogó en Abiyán por «construir una nueva página» con África tras «el colonialismo», que «fue un error de la República», durante una visita en la que anunció con su homólogo marfileño el fin del franco CFA en ocho países africanos.
«El Eco saldrá en 2020», declaró el presidente francés, citando el nombre de la moneda común que sustituirá al franco CFA en ocho países de habla francesa en África occidental.
Macron lo calificó de «gran reforma histórica» en una rueda de prensa junto a su homólogo marfileño Alassane Ouattara, quien detalló el acuerdo entre los ocho países (Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea Bissau, Malí, Níger, Senegal, Togo) y Francia.
Así terminará la larga historia del «franco de las colonias francesas de África», creado en 1945, que se convirtió en el «franco de la Comunidad Financiera Africana» después de que se independizaran en los años 1960.
El franco CFA fue «percibido como uno de los vestigios de la Françafrique» (un término formado por las palabras Francia y Africa que designa la relación con sus antiguas colonias), reconoció Macron, refiriéndose a las críticas a esta moneda.
Alassane Ouattara, un antiguo economista, afirmó que la reforma incluía, además del cambio de nombre, «el fin de la centralización del 50% de las reservas» de los países depositadas en el Tesoro francés y la retirada de Francia de los «órganos de gobierno» en los que estaba presente.
Macron se declaró partidario de «construir una nueva relación, a la vez apasionada y desacomplejada».
El abandono del CFA y esta nueva relación podrían, según él, cambiar la imagen de Francia.
«Con demasiada frecuencia hoy se percibe a Francia» como si tuviera «una visión de hegemonía y oropeles de un colonialismo que fue un profundo error, un error de la República «, afirmó. En 2017, cuando era candidato presidencial, Macron generó una polémica hablando de «crimen contra la humanidad».
– Con el futbolista Drogba –
Durante todo el día, puso como ejemplo las «excelentes» relaciones que mantienen Francia y Costa de Marfil tras haber superado los episodios tormentosos por la larga crisis político-militar marfileña de la década de 2000.
Bajo un fuerte calor, Emmanuel Macron visitó a miles de niños en un barrio de clase trabajadora de Abiyán en un complejo deportivo construido y financiado con la ayuda de Francia.
«El deporte no es solo una forma de hacer ejercicio físico, transmite valores como la inclusión social, el respeto y el compartir», dijo Didier Drogba, exfutbolista del Marsella y del Chelsea, que acompañó al presidente francés.
La visita permitió impulsar dos dosieres emblemáticos de las relaciones franco-marfileñas: el metro de Abiyán, un proyecto de 1.500 millones de euros financiado por Francia, y la construcción de la Academia Internacional para la Lucha contra el Terrorismo (AILCT), cerca de Abiyán, que debe ser un centro de entrenamiento contra los grupos yihadistas del Sahel, una franja de unos 5.000 km que atraviesa el continente africano.
– «Claridad» en el Sahel –
El presidente francés exigió una vez más claridad a los dirigentes de los países del G5 Sahel (Malí, Níger, Burkina Faso, Chad, Mauritania) durante la cumbre que mantendrán el 13 de enero en Pau (suroeste de Francia) sobre la presencia militar francesa en la zona.
La visita de Macron se celebra en medio de un clima político marfileño tenso de cara a las elecciones presidenciales de octubre de 2020.
Alassane Ouattara, de 77 años, mantiene en la incógnita si se presentará a un tercer mandato. Anunció que sería candidato si sus rivales históricos, los expresidentes Laurent Gbagbo y Henri Konan Bédié, se postulaban. La crispación se debe a que los marfileños aún tienen muy presente la crisis poselectoral de 2010-2011 que causó 3.000 muertos.