Maduro emprende reforma constitucional y pide a empresarios unidad para transformar la economía
En su discurso de toma de posesión Maduro anunció el objetivo de construir 300.000 viviendas en seis años e impulsar un cambio del modelo político para constitucionalizar formas de autogobierno popular.
El presidente Nicolás Maduro confirmó, en su discurso de toma de posesión, que impulsará una amplia reforma constitucional que «actualice» el texto vigente desde 1999 y para ello designará una comisión «amplia e incluyente» para redactar las reformas a la carta magna que serán debatidas y aprobadas en la Asamblea Nacional.
Igualmente, indicó que el nuevo período de gobierno tendrá como programa las «7 transformaciones» que ha venido promoviendo desde antes de la campaña electoral y, como única promesa concreta, anunció su intención de construir 300.000 nuevas unidades habitacionales, a través de la fusión entre las misiones Vivienda y Barrio Nuevo Tricolor.
Sobre la reforma constitucional señaló que el objetivo es enfrentar nuevas amenazas «que ya conocemos como las redes sociales y de toda la cultura basura que pretende destruir al núcleo de la familia, a nuestra cultura e imponer una desculturización y el caos para dominar».
Afirmó que este mismo 10 de diciembre firmará el decreto de creación de una «comisión amplia nacional de reforma constitucional» para avanzar hacia «un proceso de democratización y de definición del perfil de la sociedad y la economía nueva» con la participación «del mayor número de sectores» para que la discusión sea amplia.
Dijo que la Asamblea Nacional tiene «la autoridad política, moral y constitucional para ser el epicentro de este debate durante este año junto al pueblo, y una vez que tengamos elaborado un proyecto inclusivo, de consenso con los diferentes sectores, yo con la autoridad que me da la Constitución, la ley y el pueblo lo entregaré a la Asamblea Nacional».
«Una maravillosa relación»
El presidente Maduro se refirió al «reencuentro» con los empresarios y empresarias del país como un logro de su administración y, en este sentido, envió a los «empresarios y empresarias, emprendedores y emprendedoras» un mensaje de compromiso y respaldo. Añadió que se ha logrado «una maravillosa relación» con estos sectores.
El mandatario insistió en la necesidad de generar un nuevo modelo económico «soberano y autosustentable» basado en la más amplia producción nacional de bienes y servicios en el país, por lo que insistió en ofrecer a los actores económicos del país estabilidad. «Empresarios y empresarias cuenten conmigo en esta tarea, porque yo cuento con ustedes».
El mandatario envió un mensaje claro a todos los actores dedicados «al comercio y a la economía»: «tenemos el plan, hemos echado las bases, hemos alcanzado grandes logros de crecimiento y debemos unirnos cada vez más para que Venezuela siga su senda de recuperación, de construcción de un nuevo modelo económico».
Las 7 transformaciones
El presidente Maduro dejo ver que su plan de gobierno se circunscribe a las «siete transformaciones» que ya había anunciado en la Asamblea Nacional y que se basa -indicó- en las propuestas hechas directamente durante las consultas que se hicieron con la población para que se determinaran las prioridades del nuevo sexenio.
La primera de estas transformaciones es la económica que, en palabras del Presidente, busca una economía más inclusiva, prospera y que garantice la mayor igualdad social y soberanía nacional.
La segunda prioridad será la construcción de «ciudades humanas» para rescatar el concepto de «buen vivir» que sustentó a programas sociales como la Misión Vivienda. En este contexto anunció la construcción de 300.000 unidades de viviendas hasta 2031.
La tercera prioridad será la mejora y creación de nuevos mecanismos de seguridad y defensa de la soberanía nacional, basados en el principio de la unidad popular-militar-policial. Las prioridades -indicó Maduro- son el «mantenimiento de la paz, porque estamos en paz y estaremos en paz», así como la soberanía política y la total integridad territorial.
La cuarta transformación por la consolidación de un modelo social inclusivo y más equitativo e igualitario y ello supone mejoras en los servicios públicos, en el respeto a los derechos y garantías sociales.
La quinta prioridad del plan de gobierno es una transformación integral del modelo político, para adoptar formas de gobierno popular, donde las comunidades puedan definir y ejecutar directamente sus programas de mejoramiento urbano e infraestructura y, a la par, «democratizar» la convivencia social.
«Queremos el autogobierno popular, no un sistema donde políticos sean electos y se olviden del pueblo que los eligió. Lo que quieren los apellidos es que regresemos al viejo modelo representativo», subrayó.
La sexta transformación es promover que el modelo económico sea «verde», de manera que se combata el cambio climático. Señaló que esta política debe extenderse al sector energético.
Y la séptima línea de acción del plan es la geopolítica para crear un entorno global «multipolar y multicéntrico». Y para ello destacó la importancia de los BRICS a un grupo al que «Venezuela ya pertenece por sus luchas. Pertenecemos a los BRICS desde hace 200 años».
La toma de posesión es una victoria
El presidente Nicolás Maduro defendió este viernes su investidura presidencial para un tercer sexenio y celebró que no la pudieran «impedir».
«Esta toma de posesión venezolana, constitucional, no la pudieron impedir y es una gran victoria de la democracia venezolana», dijo Maduro ante un grupo de invitados, entre ellos los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y Nicaragua, Daniel Ortega, reunidos en la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría oficialista, donde previamente había prestado juramento.
Ataviado con la banda presidencial con el tricolor de la bandera venezolana y el collar «Orden libertadores y libertadoras» que le impuso, en una breve ceremonia, el presidente del Parlamento, el oficialista Jorge Rodríguez, Maduro dijo haber cumplido con la Constitución.
«Hemos logrado lo que sabíamos que íbamos a lograr», agregó Maduro, que asumió el poder en 2013, primero como presidente encargado y luego tras su elección en abril de ese año, en reemplazo del fallecido gobernante Hugo Chávez.
El también presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) aseguró que no ha sido «colocado» en el poder por el «Gobierno de los Estados Unidos ni los Gobiernos proimperialistas de la derecha latinoamericana» ni la «oligarquía de los apellidos», por lo que señaló que su poder emana «de la historia y del pueblo».
«A Venezuela no le impone un presidente nadie en este mundo», manifestó en su intervención, en la que reiteró sus ataques a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe (2002-2010) e Iván Duque (2018-2022) y al opositor venezolano Juan Guaidó.
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