El partido de gobierno de Venezuela se dispone a proclamar al presidente Nicolás Maduro como su candidato a la reelección, ¿Pero contra quién? La oposición está en una encrucijada tras la exclusión de la candidata que podía ganarle la carrera.
Más de cuatro millones de militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que Maduro preside, decidieron postular al mandatario de 61 años para un tercer mandato de seis años en las elecciones del 28 de julio.
El acto es una formalidad, Maduro está en campaña desde hace semanas y multiplica sus apariciones en público, lo que hasta hace poco era una excepción. Heredero del difunto Hugo Chávez, entre los dos suman un cuarto de siglo gobernando la socialista Venezuela.
La oposición busca por su parte definir contrarreloj un nombre que pueda postular ante el inminente rechazo oficial de la candidatura de María Corina Machado, favorita en las encuestas, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos.
La candidata de centroderecha descarta no obstante abandonar el proceso por ahora, y sigue en campaña.
Colapso económico y sanciones
El chavismo cumplió en febrero 25 años en el poder, los últimos 11 liderados por Maduro tras la muerte de Chávez en 2013.
«Sé que hemos pasado la roncha, las verdes, la dura, pero lo que viene, de aquí al 2030, es progreso», prometió el jueves en un acto político en Carúpano (estado Sucre).
Su presidencia ha estado marcada por denuncias de violaciones de derechos humanos, sanciones internacionales, el colapso de la economía -el PIB se contrajo 80% en una década- y la migración de más 7 millones de personas huyendo de la pobreza.
También neutralizó cualquier amenaza a su poder, como la llamada presidencia interina de Juan Guaidó, exiliado en Estados Unidos, y ahora a Machado, a quien el gobierno acusa de corrupción y de pedir una invasión extranjera, aunque ella lo niega.
La reelección de Maduro en 2018 fue tachada de «fraudulenta» por la oposición, que boicoteó los comicios, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que impuso una batería de sanciones para intentar, sin éxito, sacarlo del poder.
«Forzar errores»
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la invitación a misiones observación de la Unión Europea y otros actores, aunque hasta ahora no hizo una invitación formal.
La inscripción de candidatos fue fijada del 21 al 25 de marzo, lo que deja escaso margen de maniobra para la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria, que además puede perder su tarjeta electoral tras una demanda de veto ante el Tribunal Supremo de Justicia.
El gobierno «busca forzar errores por parte de la oposición y la comunidad internacional, especialmente con el control de los tiempos del calendario electoral», explicó a la AFP Mariano de Alba, asesor senior del International Crisis Group.
«No veo claro que la oposición pueda retener su competitividad si toma las decisiones cruciales que tiene por delante a última hora», añadió. «Si fuera el caso, el gobierno podría tener un panorama electoral más sencillo e incluso podría darse el lujo de hacer concesiones adicionales».
Machado arrasó en octubre pasado en las primarias opositoras y si pudiera participar, coinciden encuestas, derrotaría a Maduro por amplísimo margen.
Ha descartado abandonar la campaña, pese a que cuatro miembros de su equipo ya fueron detenidos. Y asegura que mantendrá su ocupada agenda de giras por el país en las que congrega a miles de seguidores.
«La dama de hierro versus Súper Bigote. A ese es que vamos a derrotar», dijo Karín Rodríguez, un albañil de 58 años en el estado Carabobo. Hace referencia a un apodo de Machado y al dibujo animado de propaganda que muestra al mandatario como un superhéroe en la TV estatal.
«Y si ella no puede ir a las elecciones votaremos por quien ella diga».
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