Maduro reconfiguró su Alto Mando Militar pero el Ministro sigue siendo Padrino López

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, renovó  la cúpula militar al cambiar a los comandantes del Ejército, la Armada, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) y al jefe del comando estratégico operacional, si bien ratificó al ministro de Defensa, Vladimir Padrino, quien ya tiene 7 años en el cargo.

«Como se acostumbra cada 7 de julio, he tomado la decisión (…) de hacer una renovación necesaria para la continuidad de los planes, pero para imprimir nueva energía, nueva fuerza a nuestros mandos militares fundamentales», dijo Maduro en un acto de ascenso de oficiales.

Maduro agradeció especialmente su labor al almirante en jefe Remigio Ceballos, quien ha estado cuatro años al frente del comando estratégico operacional de las Fuerzas Armadas, cargo que ocupa el tercer escalafón en la línea de mando tras el mandatario y el ministro de Defensa.

Minutos antes y por sorpresa, mientras anunciaba su ascenso, el gobernante nombró como responsable del comando estratégico operacional al mayor general Domingo Hernández Lárez, quien hasta hoy estaba al frente del Ejército.

«Ha cumplido usted una brillante, comprometida y profunda labor al servicio del Ejército, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de nuestra patria (…) por eso lo nombro y asciendo a general en jefe (…) A la vez anuncio su nombramiento como nuevo comandante estratégico operacional», le dijo.

Como segundo comandante nombró al mayor general Juan Carlos Du Boulay Perozo, quien asume el cargo que hasta ahora ocupaba el general Pedro Juliac.

El jefe de Estado definió a los dos militares como «oficiales brillantes, comprometidos, capaces, dinámicos, trabajadores y muy disciplinados».

Ambos deberán «meterle nueva energía a todo los planes de defensa territorial de desarrollo de las regiones de defensa integral y desarrollo de las zonas de defensa integral» para «reventarle los dientes al imperialismo y a la oligarquía colombiana si osan algún día atacar» Venezuela.

Por otra parte, agradeció a Hernández Larez «por su comandancia del Ejército», un cargo en el que introdujo «importantes cambios que han colocado» al Ejército en «una situación especial en su capacidad de acción».

– Cambios en el Ejército y la Armada –

Nombró como comandante del Ejército al mayor general Félix Ramón Osorio, hasta hoy rector de la Universidad Militar Bolivariana.

Al frente de la Armada, sustituyó al almirante William Serantes Pinto, comandante de ese cuerpo hasta la noche de este miércoles 7 de julio, cuando le sustituyó por el almirante Alexander Velásquez Bastidas.

El gobernante agradeció a Serantes Pinto por «todo su trabajo, su honestidad, su entrega, su liderazgo» y auguró que asumirá «nuevas responsabilidades muy pronto».

Al frente de la GNB estaba hasta hoy y durante dos años el mayor general Fabio Enrique Zavarce Pabón. Maduro lo reemplazó por el mayor general Juvenal Fernández López, quien hasta hoy estaba al frente del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) de la GNB.

Al nuevo comandante de la GNB, Maduro le pidió que le dé seguridad a Venezuela, al pueblo y «a las comunidades».

Finalmente, sustituyó al general Manuel Bernal Martínez como comandante de la Milicia, un cuerpo armado compuesto por civiles afectos al chavismo que fue recientemente incluido como un «componente especial» de las Fuerzas Armadas.

Bajo la nueva norma, la Milicia adquirió atribuciones especiales en materia de inteligencia y contrainteligencia, además de su misión de «registrar, organizar, equipar, adiestrar y adoctrinar al pueblo a objeto de contribuir con la seguridad de la nación», por lo que varios expertos y militares retirados consideran que sus miembros actúan como espías del Gobierno donde están desplegados.

Al frente de este cuerpo, Maduro nombró al mayor general Wistohor Gregorio Churio Andrade.

Finalmente, ratificó al frente de la Aviación Militar al general José Silva Aponte.

– Padrino, el insustituible –

En redes sociales, el tema tendencia fue el general en jefe Vladimir Padrino López, quien parece ser insustituible en el despacho de Defensa, donde normalmente, concretamente en la democracia de partidos, el lapso promedio de gestión de este cargo era un año, frecuentemente antes del retiro del titular.

Padrino parece ser la garantía de la unidad y cohesión de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para el gobierno de Nicolás Maduro, y mientras más tiempo pase, parece que esa influencia se consolida.

Con 7 años en el despacho de Defensa, este oficial ha atravesado una época muy compleja en medio de sanciones internacionales y limitaciones de recursos. Su influencia política es incuestionable y ha ejercido un liderazgo en el sector militar no visto en muchos años.

Con esta ratificación, Padrino es el oficial general que más ha permanecido en el Ministerio desde el general Oscar Mazzei Carta, quien estuvo en el cargo entre 1953 y hasta enero de 1958, cuando fue sustituido por el general Rómulo Fernández poco antes del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

El ministro de Defensa con más tiempo en el cargo es, todavía, el general Carlos Jiménez Rebolledo, quien estuvo en el Ministerio de Guerra y Marina desde 1914 hasta 1929 durante la dictadura de Juan Vicente Gómez, aunque tomó la responsabilidad formalmente designado por el presidente encargado Victorino Márquez Bustillos.