El presidente Nicolás Maduro denunció este domingo que el gobierno de Colombia intenta abrir de manera unilateral la frontera con Venezuela, por lo que instó a las autoridades nacionales a crear un plan para proteger la frontera de Venezuela. Además dijo que Colombia intenta enviar hacia Venezuela variantes del Covid-19.
«Ordené revisar un plan porque tenemos información que la variante de la India, Sudáfrica y California están corriendo durísimo en Colombia y ya en el norte de Santander se han encontrado estas variantes peligrosísimas», dijo el jefe de Estado.
Asimismo, el presidente Maduro indicó que desde Colombia se intenta enviar hacia Venezuela estas variantes del Covid-19, acción que forma parte de un plan para crear distracción sobre lo que realmente ocurre en el país vecino.
«Ellos quieren crear temas sobre Venezuela desde Bogotá, desde los medios de comunicación fascistas». Han tratado de desviar la atención internacional de la enorme y trágica crisis que vive Colombia, más de 50 asesinados, más de 1500 heridos, dicen las organizaciones de derechos humanos, que anuncian también más de 500 desaparecidos.
El mandatario también adelantó que si el gobierno Colombia quiere conversar y se llega a un acuerdo consensuado y favorable para el pueblo, se podría abrir la frontera. «Por las buenas se puede, con control; por las malas nada. Si es concertado, consensuado y con medidas de bioseguridad, se puede. Con show para buscar billete, no», finalizó.
Colombia reabrió el pasado miércoles las fronteras terrestres, fluviales y marítimas que mantenía cerradas desde hace más de un año por la pandemia, a excepción de las que comparte con Venezuela. Ecuador y Panamá, sin embargo, mantuvieron restricciones.
Colombia justificó la reapertura como una forma de «avanzar» en la «reactivación económica» de las zonas limítrofes.
La Cancillería colombiana anunció en Twitter que las autoridades analizan la «posibilidad de apertura de frontera con Venezuela con cumplimiento de medidas especiales a partir del próximo 1 de junio». Migración reportó inspecciones de los principales puentes internacionales.
Venezuela rompió relaciones con Colombia en febrero de 2019, después de que Duque reconociera al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado en lugar de Maduro.
Ambos países comparten una frontera de 2.200 km, con decenas de pasos ilegales controlados por contrabandistas y grupos armados. Enfrentamientos entre militares venezolanos e irregulares colombianos que la prensa y la oposición identifican como disidentes de la disuelta guerrilla de las FARC se registran en las últimas semanas en Apure, con saldo de 16 miembros de la Fuerza Armada venezolana fallecidos, según balance oficial, y miles de civiles desplazados.
Colombia, con 50 millones de habitantes, registra más de 3 millones de contagios y 84.000 fallecidos por covid-19.
Venezuela, con 30 millones, reportaba hasta el sábado poco más de 220.000 casos y casi 2.500 muertes, cifras cuestionadas por organizaciones como Human Rights Watch, que denuncian un elevado subregistro.
– Venezuela: foco de inestabilidad –
El presidente de Colombia, Iván Duque, quien desde hace casi un mes enfrenta un estallido social, expresó el domingo que Venezuela se ha convertido en un factor de inestabilidad democrática para Latinoamérica.
La ruptura del orden democrático en Venezuela «se ha convertido en un factor de inestabilidad para toda la región», dijo el mandatario en un mensaje divulgado durante un foro iberoamericano organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) en Quito.
«El deterioro de la democracia en una sola de las naciones del hemisferio tiene consecuencias en todos los órdenes para todas las demás», agregó Duque en el cónclave de la FIL, presidida por el premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
«Tenemos en frente que fortalecer la democracia y hacerla una democracia participativa, abierta, deliberante, en paz, que no comulgue con ninguna expresión de violencia», señaló el gobernante colombiano.
En la reunión de la FIL, en el que participaron los exgobernantes José María Aznar, de España, y Andrés Pastrana, de Colombia, se debatió sobre los desafíos de la libertad.
También asistió el dirigente opositor venezolano Leopoldo López y de manera virtual la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori.
En el cierre del encuentro, el presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció su meta de «defender la democracia en la región, la libertad y la oportunidad de convertir a las sociedades latinoamericanas en sociedades prósperas» durante su mandato de cuatro años, que se iniciará este lunes.
«Vamos juntos en este camino por la democracia y la libertad en todo el continente americano», dijo a su vez López, sentenciado en 2015 en su país a casi 14 años de prisión, al ser acusado de incitación a la violencia en protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, y exiliado desde octubre en España.
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