Mientras aceita maquinaria electoral Maduro eleva el listón para negociar al exigir cese inmediato de sanciones

Mientras su partido realiza unas complejas primarias para escoger sus candidatos a las megaelecciones regionales y municipales del 21 de noviembre, el presidente Nicolás Maduro elevó el listón para iniciar negociaciones, al demandar que las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea sean levantadas «de inmediato» y sin condición alguna.

El mandatario ya había señalado esta condición para «sentarse» con la oposición liderada por Juan Guaidó, a la que califica de «derecha extremista», pero frente a Estados Unidos había mantenido una posición más flexible.

Fuentes políticas interpretan la exigencia como un acto puramente discursivo, porque consideran, incluso dentro del chavismo, que Venezuela necesita con extrema urgencia oxígeno financiero, renegociar con los tenedores de bonos y, fundamentalmente, poder exportar petróleo sin restricciones, más allá de las que se acuerden en la OPEP.

– Consolidación interna –

Maduro se siente fortalecido en el plano interno y por ello ha hecho concesiones importantes en materia de condiciones electorales, pero lo interesante en este momento es el proceso de relegitimación del liderazgo que atraviesa el chavismo, aunque su modelo de primarias no es precisamente técnico y no hay un árbitro externo confiable que certifique los resultados.

El mandatario señaló que “debe haber una campaña electoral creativa, austera y que llegue, sin permitir ningún tipo de abuso de poder y que quién lo haga quedará eliminado. Una campaña directa que promueva debates en los medios, en las redes, en las calles, entre los candidatos y candidatas que queden elegidos en los diferentes estados”.

El mecanismo de selección de los precandidatos es asambleario dentro de las denominadas unidades de batalla «Hugo Chávez», que funcionan como las células del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), pero la elección de los candidatos se hará el 8 de agosto en unas primarias abiertas que supervisará el Consejo Nacional Electoral (CNE).

El chavismo aceita su maquinaria, mientras la oposición no tiene claro si acudirá a los comicios en una coalición electoral -lo que actualmente parece muy poco probable- o en cuántos pedazos dividirá su volumen de votos. Algunos dirigentes han propuesto primarias.

En el sector considerado «radical», la decisión de participar en los comicios regionales y locales aún no está clara.

“Estamos dando el ejemplo de democracia participativa, protagónica, directa y verdadera. Estamos dando el ejemplo de empoderar al ciudadano, la ciudadana, a la mujer y al hombre de hoy, a los Jefes y Jefas de calle y de la comunidad, a los líderes y lideresas, a las UBCH, a los militantes de bases y ahora vamos a las Elecciones Primarias Abiertas con el padrón electoral general donde puede votar el que quiera”, precisó.

En consecuencia, la perspectiva del chavismo se centra en conseguir una mayor legitimidad internacional, en función de resolver su grave crisis financiera. En ese escenario tendrá que ceder no lo que quiera, sino que tendrá que hacer concesiones de más valor.

Para eso busca consolidar el control político sobre el Estado.