El gobierno venezolano prometió una «respuesta proporcional, contundente y apegada a derecho» si comienza la perforación de pozos petroleros en aguas en disputa con Guyana, que la gigante ExxonMobil anunció esta semana.
«Si la ExxonMobil cuenta con una compañía de seguridad privada representada por el Comando Sur (de Estados Unidos) y una pequeña sucursal en el gobierno de Guyana, bien por ellos, pero en el espacio marítimo que por derecho es de Venezuela recibirán una respuesta proporcional, contundente y apegada a derecho», escribió el ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino, en su cuenta de X.
Exxon anunció el martes que planea perforar durante este año dos pozos exploratorios frente a las costas del Esequibo, región rica en petróleo y recursos naturales que Venezuela reclama a Guyana.
Hizo el anuncio tras la disminución de las tensiones entre ambos países, exacerbadas a finales del año pasado después de que Georgetown abriera una licitación petrolera en la zona.
«Esta trasnacional energética no solo se subroga la soberanía de Guyana, gobierna a las altas autoridades de ese país (…), sino que también pretende amparar sus operaciones ilícitas en un mar pendiente por delimitar bajo el manto belicista de los Estados Unidos en complicidad con Guyana», escribió el miércoles la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
La pugna centenaria por el Esequibo se recrudeció en 2015 tras el descubrimiento de yacimientos petroleros en la zona por parte de Exxon.
Y se acentuó tras la celebración de un referéndum sobre la soberanía de ese territorio el pasado 3 de diciembre en Venezuela, que impulsó la creación de un estado -visto como un intento de anexión por Georgetown-, y luego con la llegada de un buque de guerra británico a aguas guyanesas, a la que Venezuela respondió movilizando tropas cerca del límite en disputa.
En medio de un temor regional por un eventual conflicto, los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, e Irfaan Ali, de Guyana, se comprometieron a no hacer uso de la fuerza.
El presidente de Exxon en Guyana, Alistair Routledge, dijo el martes que la crisis bilateral había «puesto nerviosa a mucha gente», pero recalcó que la empresa «tiene la tranquilidad» de que el contrato con Guyana «es válido bajo la ley local» y el «derecho internacional».
Celebró además «la colaboración (…) con otros países en el frente militar», comentario que enfureció a Caracas.
Lea más contenido interesante y de actualidad: