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18/08/2023 11:16 AM
| Por María Alejandra Stojakovic

#Exclusivo | Los desafíos de las mujeres en el mercado laboral venezolano

Expertas dicen que en Venezuela es difícil para las mujeres conciliar éxito profesional con vida familiar. Pero, hay menos discriminación salarial.

#Exclusivo | Los desafíos de las mujeres en el mercado laboral venezolano

Para las mujeres acceder a cargos de alto nivel gerencial puede representar un gran reto, motivado a la falta de políticas de conciliación y otros factores.

Aunque no existen cifras actualizadas acerca del acceso al mercado laboral venezolano por géneros, según un estudio del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Caracas, solo 17% de los cargos directivos en Venezuela son ocupados por mujeres, lo que evidencia una brecha significativa entre ambos sexos.

No obstante, a juicio de Alba Alcántara, ingeniero industrial, consultora y reclutadora, aliada de la Asociación Venezolana de Gestión Humana (AVG), “en nuestro país se ve menos la diferenciación entre hombres y mujeres cuando se trata del mercado laboral, no hay esa distinción tan marcada».

«Creo que, si la mujer está preparada y enfocada en su carrera profesional, esto le permite mantenerse en niveles competitivos para llegar al cargo que ella desee. Cada vez se ven más casos de grandes empresas y organizaciones donde hay mujeres como miembros de las juntas directivas», indica la experta.

«El cambio se ha dado en la medida que la mujer ha estudiado más, liderizado y tomado posiciones. Hoy en día, en Venezuela, hay presidentas de bancos, como es el caso de Banplus”, apunta.

Alcántara asegura que, actualmente hay más mujeres que tienen acceso a la educación.

“Di clases en la Universidad de Carabobo, en postgrado, y me sorprendió ver un curso de gerencia de mercadeo donde había 14 mujeres y dos hombres. Cuando se fundó la escuela de ingeniería industrial en Venezuela nada más eran dos mujeres, hoy en día hay más mujeres que hombres», precisa con datos.

«Se está viendo eso porque el hombre está saliendo directo a trabajar sin formarse, en cambio la mujer sale a trabajar, pero sí se está formando. La mujer quiere dinero, pero sabe que necesita prepararse para obtener más ingresos. Las mujeres se están capacitando más, lo ves en las aulas”, asegura Alcántara.

Alba Alcántara dice que en Venezuela las mujeres han ganado espacios en el mercado de trabajo.

Alba Alcántara: «El cambio se ha dado en la medida que la mujer ha estudiado más, liderizado y tomado posiciones. Hoy en día, en Venezuela, hay presidentas de bancos, como es el caso de Banplus”.

¿El «techo de vidrio» para las mujeres sigue existiendo?

El llamado «techo de vidrio» es una metáfora que alude a las barreras invisibles que impiden el ascenso profesional de las mujeres en el ámbito laboral.

Estas barreras pueden ser de tipo cultural, social, organizacional o individual, y se manifiestan en estereotipos, prejuicios o prácticas discriminatorias que limitan las oportunidades y el reconocimiento de las mujeres.

Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el «techo de vidrio» es una realidad en la región, donde las mujeres representan solo el 29% de los cargos gerenciales y el 18% de los cargos legislativos.

Tachy Osorio, psicóloga clínica precisa: “a las mujeres nos ven o nos perciben como no capacitadas para ejercer altos cargos, ser promovidas, directivas. Esto hace que no se logre la igualdad que tanto se busca y que haya más estrés durante el proceso corporativo de una mujer».

«Esto sigue pasando en el 2023 porque las mujeres son las que se encargan de la maternidad y crianza. Es importante entender que las mujeres sí tenemos habilidades y destrezas, no somos minoría. Hay que dejar de lado esas concepciones para avanzar el ámbito corporativo y social”, señala la psicóloga.

¿Qué buscan las empresas?

Por su parte, Alcántara explica que “a la hora de contratar mujeres en Venezuela, y en el mundo entero, la organización verá tu compromiso y tu capacidad de adherirte a ese compromiso. Si tienes hijos, van a indagar quién te cuida el hijo. Eso lo ve el reclutador y también los gerentes».

«Se ve la trayectoria, no llegas a ser alta ejecutiva sin haber tenido una trayectoria de grandes éxitos alcanzados en otras organizaciones”, enfatiza.

Adicionalmente, tienen que estar muy alineados los valores de la persona y los de la organización. También hay que ver el nivel que están pidiendo, cumplir con los requisitos académicos y profesionales.

La consultora y reclutadora precisa que es mucha presión la que ejercen esos cargos directivos, las mujeres que llegan a esos puestos tienden a ser muy perfeccionistas.

Para las mujeres solteras y sin hijos es más fácil estar completamente comprometidas con la organización.

“Las mujeres casadas o con parejas deben fijar los objetivos dentro de su relación y sí con su pareja han decidido que los dos van a trabajar, porque la situación está tan difícil, es una decisión que se toma en conjunto y deben apoyarse para equilibrar las cargas».

«Hoy en día cuántos maridos pueden mantener solos a la esposa con los hijos. Un solo sueldo no alcanza, así que tienen que salir tanto el hombre como la mujer a trabajar y las cargas mayormente caen en la mujer”, precisa Alcántara.

Agrega que “el trabajo de la mamá es mayor que el del hombre y aunado a eso le sumas que cuando la mujer se prepara más tiene la posibilidad de generar más ingresos que su pareja y esto, en una cultura machista, como la venezolana, repercute porque sienten celos profesionales y puede ocasionar problemas graves en la relación, si esa pareja no está bien fundamentada».

«Para la mujer sí hay un gran sacrificio, por ejemplo, cuando deja a sus hijos con empleadas o familiares porque ellas están trabajando. No obstante, se observa la tendencia hacia un mayor equilibrio y apoyo por parte de los hombres en las tareas del hogar y la crianza”, apunta.

La importancia de la red de apoyo

Ambas entrevistadas coinciden en afirmar que para que una mujer logre su crecimiento profesional es fundamental contar con una red de apoyo.

“Para que una mamá pueda decir que puede ser una excelente profesional tiene que contar con una red de apoyo, con alguien que la ayude con sus hijos cuando ella está ausente», dice Alba Alcántara.

«A pesar de que las mujeres tenemos la capacidad de equilibrar mejor nuestras tareas y sacar tiempo de donde no lo tenemos, se tiene que contar con esa red, que sea muy visible para que la organización que te vaya a contratar te tome en cuenta”, añade.

Precisa la aliada de la AVGH: “si no cuentas con esa red de apoyo, la gente no te va a contratar porque no vas a estar allí para el trabajo. Eso en Venezuela y en cualquier país se toma muy cuenta a la hora de hacer una contratación laboral y si es de alto nivel, pues mucho más».

«Si una persona llegó a un cargo de alto nivel es porque se comprometió al máximo durante todo el tiempo de labor en las organizaciones donde se desempeñó, no estuvo ausente por alguna situación familiar, sino que estuvo dando la cara y comprometida con la organización”, explica Alcántara.

Asegura la consultora que, si la mujer no cuenta con esa red de apoyo “es cuesta arriba 100 por ciento, porque además el reclutador se da cuenta de sí puede o no. El reclutador comienza preguntando por su núcleo familiar, quiénes están en casa, qué hacen tus hijos».

«Si el reclutador se da cuenta de que tú no tienes a nadie que te pueda ayudar a llevar la carga de la casa y los hijos, lo más probable es que te descarten, porque a la larga no vas a funcionar dentro de la organización», indica con claridad.

Y añade: «lo que se imagina quien entrevista son cosas como que vas a empezar a pedir permisos, no tienes quien lleve al niño al colegio y llegas tarde, el niño se enfermó y debes faltar. Por eso, puede que te descarten en la entrevista. Todo esto en caso de que la organización no tenga horario flexible».

«En este momento de postpandemia, lamentablemente, hay muchas empresas que prefieren la jornada laboral 100 por ciento presencial y el trabajo remoto o con flexibilidad ha ido disminuyendo”, apunta un elemento adicional.

Tachy Osorio, psicóloga, cuestiona los estereotipos que impiden el ascenso de mujeres a posiciones de liderazgo.

Tachy Osorio: «Es importante que se le permita a las mujeres y madres acceder al mercado de trabajo y que al mismo tiempo esto no sea un elemento negativo al momento de tener responsabilidades con los hijos».

Conciliación entre trabajo y hogar

Según la CEPAL, las mujeres destinan en promedio 22 horas semanales al trabajo doméstico y de cuidado, mientras que los hombres solo 10 horas. Esta situación afecta la participación laboral, la calidad del empleo, los ingresos y la protección social de las mujeres.

Al respecto, la psicóloga clínica, Tachy Osorio, explica que el término conciliar se refiere a que se tengan que generar condiciones que posibiliten a las mujeres el desarrollo en los diferentes ámbitos de la vida.

Estas posibilidades deben ir desde el equilibrio entre la vida laboral, familiar y la reestructuración de los sistemas educativos y sociales, para que las mujeres puedan tener mayores oportunidades.

Sin embargo, “esto no es tan fácil lograrlo porque se generan conflictos debido a la manera como estamos organizados socialmente, el rol que se le ha asignado a la mujer», apunta Osorio.

«Es importante que se le permita a las mujeres y madres acceder al mercado de trabajo y que al mismo tiempo esto no sea un elemento negativo al momento de tener responsabilidades con los hijos. La idea es que cualquier persona pueda trabajar, tener tiempo para su familia, el ocio y el tiempo libre», precisa la psicóloga.

«Creo que el sistema patriarcal ha dividido mucho a hombres y mujeres porque se nos han asignado roles. Las mujeres tenemos que buscar la estructura para poderles pagar a otras personas para el cuidado de los hijos, conseguir la productividad”, pone el acento en una desventaja crítica.

Comenta Osorio que hay mujeres, grupos, fundaciones que están buscando reducir estas brechas tan marcadas (como el caso de Malas Madres en España).

“También, pasa que los hombres evitan tomar días de descanso si nació su hijo porque no quieren que los juzguen. Así que, la conciliación familiar/laboral sigue siendo un punto que muchas empresas tienen que atender y discutir, hasta el mismo gobierno tiene que acordar normas que flexibilicen, para que las mujeres puedan trabajar y criar, encargarse de la casa», subraya.

«Es importante reenfocar la conciliación en términos de corresponsabilidad de hombres y mujeres. Hay que desmontar nuestras propias creencias en términos de género”, asevera Osorio.

Además, señala Osorio que las mujeres sí pierden oportunidades laborales porque tienen tareas domésticas e hijos. Pero, también las empresas se pierden oportunidades de tener a estas mujeres con gran capacidad de liderazgo.

Todavía siguen pagándole más a los hombres que a las mujeres. “En la pandemia tuvimos una doble jornada, nos tuvimos que trabajar en casa. Es fundamental mejorar el acceso de las mujeres a la educación, a escenarios políticos y económicos”.

Al respecto, agrega la consultora en recursos humanos, Alba Alcántara: “para que una mujer pueda conciliar la vida laboral y familiar debe tener sus objetivos claros, saber qué quiere lograr como profesional, madre, esposa. Tiene que establecer sus metas y su tiempo».

«No te queda mucho tiempo si tienes que trabajar, el sábado tienes que organizarte bien para poder hacer las tareas del hogar y dedicarte a limpiar, en la noche dejar preparadas las comidas y todo lo de tus hijos. Para poder tener una buena conciliación tienes que ser una mujer muy planificada”, insiste.

Cabe señalar que, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las empresas que promueven la igualdad de género tienen mejores resultados financieros, mayor productividad y satisfacción de los clientes, así como mejor reputación.

En Venezuela no existe una marcada discriminación salarial por género.

Alba Alcántara: «En Venezuela no siento esa discriminación salarial tan marcada como en otros países».

Diferenciación salarial por género

Acerca de la diferenciación salarial por género, Alcántara explica que, en países como España, Francia u otros, se ve diferenciación en la escala, pero en “Venezuela no siento esa discriminación tan marcada como en otros países».

«En París, puede pasar que, por ser latina y mujer, se reciba un 20 por ciento menos que los partners. Más bien, en Venezuela, veo que se toman más en cuenta factores como la apariencia personal, te piden que sea una dama muy bonita y elegante”.

Pero, en Venezuela no hay discriminación de salario, el ingreso puede variar por antigüedad, primas por hijos, pero no por el género, afirma la experta.

La maternidad y el mundo laboral

Por su parte, Osorio explica: “la maternidad es un mundo muy desafiante y tiene un impacto psicológico y emocional fuerte en la vida laboral de la mujer porque hay muchos cambios. Pero, sí se pueden compaginar las tareas desde la autocompasión, porque puede ser contraproducente buscar el éxito profesional, por un lado, pero no tener bienestar emocional».

«Sí estás trabajando es importante que la cultura corporativa de la empresa donde estás te brinde un equilibrio entre tu maternidad y el trabajo, que te ayuden a potenciar tu desarrollo profesional y como madre”, sostiene la profesional.

La psicóloga precisa: “hay que respetar los tiempos de cada cosa, saber cuándo eres más eficiente y buscar las herramientas que te faciliten la vida. Si estás trabajando desde casa, por ejemplo, establecer tu horario, tus responsabilidades profesionales por un lado y las familiares por el otro, tu tiempo de ocio por otro, para poder equilibrar».

«Es fundamental aceptar que nos podemos equivocar, que la imperfección también forma parte del proceso, no podemos hacerlo todos solas”.

En consulta psicológica

La especialista en salud mental, Tachy Osorio señala que, en consulta psicológica, las mujeres que tienen vida laboral con cargos directivos siguen pasando por no saber cómo manejar su tiempo, cómo poder nutrir cada área sin sentirse culpables.

“Poder trabajar sin sentirse culpables por dejar a los hijos al cuidado de otra persona, o porque llegaste muy tarde y no pudiste verlos antes de dormir. Quizás tener problemas porque ganas más que tu esposo. El estrés porque tienes que cumplir en el trabajo y te exigen no cansarte», enumera los problemas que enfrenta la mujer gerente.

«Se paga mucha carga mental e insatisfacción interna porque no se hace la pausa correspondiente para elegir a veces decir que no, hacer valer nuestra voz, demostrar que nuestro liderazgo importa”, concluyó.

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