La Bolsa de Nueva York terminó dispar este lunes 10 de agosto, entre las expectativas por las nuevas medidas del presidente Donald Trump para ayudar a la economía y la preocupación por las tensiones entre Estados Unidos y China.
El índice principal Dow Jones Industrial Average terminó así con subida de 1,30% a 27.791,44 puntos.
El tecnológico Nasdaq bajó 0,39% a 10.968,36 unidades.
El índice ampliado S&P 500, de su lado, ganó 0,27% a 3.360,47 unidades, a menos de 30 puntos de su récord de febrero.
Según Peter Cardillo, de Spartan Capital Securities, el mercado «espera que la reactivación económica se acelere» gracias a las ayudas de la Reserva Federal y el gobierno.
Con las negociaciones para un nuevo paquete de ayuda en punto muerto en el Congreso, el presidente Trump firmó el fin de semana órdenes ejecutivas para dar asistencia a los trabajadores y a los negocios, en un momento en que la pandemia de la COVID-19 sigue avanzando sin control y el desempleo está en un nivel alto.
Trump congeló la recaudación de los impuestos sobre la nómina -que depende de los empleadores y que beneficia a las personas con trabajo-, impuso además una moratoria en los desalojos ante la crisis que enfrentan muchos arrendatarios, y entregó una ayuda de 400 dólares semanales para reemplazar el cheque de 600 dólares que recibieron los desempleados gracias al último paquete de ayuda que expiró en julio.
Sin embargo, la ayuda que su gobierno ordenó por decreto corre el riesgo de ser paralizada en la Justicia, porque según la Constitución de Estados Unidos es el Congreso el encargado de distribuir los presupuestos.
Por otro lado, las nuevas tensiones entre Estados Unidos y China también son seguidas de cerca por el mercado.
Pekín anunció este lunes que impondrá sanciones contra 11 dirigentes estadounidenses, entre los que se encuentran los senadores Marco Rubio y Ted Cruz, en represalia por medidas similares aplicadas por Washington contra responsables chinos acusados de socavar la autonomía de Hong Kong.