La temporada de Premios Nobel arranca la próxima semana con el optimismo de la Humanidad en horas bajas, por la guerra de Ucrania y la multiplicación de conflictos, que podrían dejar este año vacante el emblemático galardón de la Paz, según expertos.
El primer premio, de Medicina, se anunciará el lunes en Estocolmo, y el de la Paz se dará a conocer el viernes en Oslo.
A menos que el Comité del Nobel decida marcar la gravedad de la situación internacional sin atribuirlo a nadie.
Como muestra de las tensiones imperantes, la Fundación Nobel revirtió recientemente su decisión de invitar a los embajadores de Rusia y Bielorrusia a la ceremonia de entrega de los premios en Estocolmo en diciembre, tras la oleada de indignación provocada por el anuncio.
«En muchos sentidos, sería apropiado que el comité no entregara ningún premio este año», declaró a AFP el profesor sueco de asuntos internacionales Peter Wallensteen.
«Sería una buena manera de subrayar la seriedad de la situación mundial», insistió.
La última vez que los cinco miembros del Comité dejaron vacante el premio remonta a 1972, en plena guerra de Vietnam.
Sin embargo, no encontrar galardonado entre las 351 candidaturas recibidas este año sería considerado como un fracaso.
«Es muy difícil imaginar» un escenario como ese, explicó el secretario del Comité del Nobel, Olav Njølstad, a AFP.
«No diría que es imposible, [pero] el mundo realmente necesita algo que apunte a una dirección correcta. Es muy necesario que el Premio Nobel de la Paz se conceda también este año», añadió.
Nobel: ¿La lucha de las mujeres iraníes?
¿Quién podría entonces ser el candidato idóneo para el esperado premio?
Algunos expertos apuntan a las mujeres iraníes, protagonistas de una ola de manifestaciones tras la muerte en custodia en septiembre de 2022 de la joven Mahsa Amini, detenida por supuestamente infringir el estricto código de vestimenta que rige en la República Islámica.
Las activistas Masih Alinejad y Narges Mohammadi o la Alianza para la Democracia y la Libertad en Irán son potenciales laureados.
Otros candidatos podrían ser las organizaciones que investigan los crímenes de guerra cometidos en Ucrania o incluso la Corte Penal Internacional, que podría llegar a jugar un papel clave en futuros juicios.
Los expertos tampoco descartan a los activistas que luchan para mitigar las consecuencias del cambio climático, tras un año marcado por condiciones meteorológicas extremas y el verano más caluroso jamás registrado.
«Creo que el cambio climático es una elección excelente para el Premio Nobel de la Paz este año», consideró el director del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (Sipri), Dan Smith.
El experto mencionó entre otros al movimiento Fridays For Future, impulsado por la activista sueca Greta Thunberg, y al cacique Raoni Metuktire, emblema de la lucha contra la deforestación y a favor de los derechos indígenas en Brasil.
El año pasado, el galardón fue concedido conjuntamente a la ONG rusa Memorial — disuelta por la justicia rusa –, al Centro ucraniano para las Libertades Civiles y el activista bielorruso Ales Bialiatski.
«Reflejar la época»
En cuanto al Premio Nobel de Literatura, otro de los galardones emblemáticos, los nombres que circulan incluyen a la autora y crítica rusa Lyudmila Ulitskaya, a la escritora china Can Xue, al británico Salman Rushdie, a la autora estadounidense y caribeña Jamaica Kincaid y al dramaturgo noruego Jon Fosse.
Los críticos esperan que la Academia confirme su promesa de apostar por la diversidad tras un escándalo #MeToo que sacudió la institución sueca en 2018.
El año pasado, la Academia otorgó el galardón a la escritora feminista francesa Annie Ernaux. Fue la 17ª mujer en recibir el premio desde 1901, cuando se concedió por primera vez.
Desde el escándalo, la institución premió a tres mujeres (Ernaux, la poeta estadounidense Louise Gluck y la escritora polaca Olga Tokarczuk) y a dos hombres (el austriaco Peter Handke y el tanzano Abdulrazak Gurnah).
«En los últimos años, ha habido una mayor conciencia sobre el hecho de que no podemos permanecer en una perspectiva eurocéntrica y de que se necesita más igualdad, que el premio debe reflejar la época», dijo a AFP Carin Franzen, profesora de literatura de la Universidad de Estocolmo.
La promesa de aumentar la diversidad no se cumplió del todo ya que hay que remontar hasta 2012, con el escritor chino Mo Yan, para encontrar un galardonado que no sea europeo ni estadounidense.
La temporada de los Nobel empezará con los premios científicos (Medicina, Física y Química) y concluirá el lunes 9 de octubre con el de Economía, el único galardón que no fue creado por el inventor sueco Alfred Nobel (1833-1896).
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