Nomura prevé colapso casi total de los ingresos petroleros para este año

El banco de inversión japonés Nomura, estima que la presión sobre el flujo de caja de Venezuela, se incrementa con la caída dela producción petrolera, y prevé un colapso de los ingresos petroleros para finales de este año, lo que aprecian como un factor clave para un cambio de gobierno.

«El foco principal es el colapso en la producción de petróleo y el impacto en los ingresos por exportación petrolera», señala la firma en un reporte.

Nomura ajustó sus proyecciones de caída de la producción de 25% a 30% con respecto a 2017, por lo que calculan que para finales de año, Pdvsa estará bombeando 1,1 millones de barriles diarios. Esta cantidad de crudo tiene buena parte comprometida en consumo interno, pagos a Rusia y China, por lo que los ingresos efectivos se reducirían notablemente.

«El análisis de flujo de efectivo ahora se centra en si hay fondos suficientes para asegurar la gobernabilidad y aislar a los  militares y los trabajadores públicos de la crisis económica», indica el banco japonés.

En este escenario no entra todavía en juego las posibles sanciones petroleras que está estudiando Estados Unidos, lo que empeoraría todavía más la situación y forzaría, según Nomura, un cambio de gobierno.

«No es un proceso ideal para bonistas o los venezolanos ya que esta estrategia infiere un menor valor de recuperación (del precio de los bonos) y una transición económica más difícil. Sin embargo, la nueva administración es necesaria para reformar la economía que mejoraría no solo la capacidad de pago, sino también el bienestar de todos los venezolanos que sufren la grave crisis económica», aseguran.

En una revisión de las opciones de financiamiento actuales del gobierno de Maduro, apuntan que los $7.000 millones en reservas de oro no son monetizables debido a las sanciones de Estados Unidos, que además «han sido efectivas para frenar cualquier financiamiento, mientras los funcionarios han agotado otras fuentes alternativas.»

Agregan que Rusia y China no están proporcionando ningún financiamiento nuevo, sino más bien exigiendo el pago de los compromisos pendientes: «Consultores locales sugieren que China no está admitiendo un período de gracia para sus préstamos con la reanudación de pagos principales este año».