Nuevo aliado para Venezuela: Giammattei asume presidencia en Guatemala

El derechista Alejandro Giammattei asumió este martes como nuevo presidente de Guatemala para un periodo de cuatro años con la promesa de atacar la corrupción, la temibles pandillas y contener los elevados índices de pobreza. Giammattei y había expresa su intención de expulsar a diplomáticos venezolanos de este país.

En un eufórico discurso tras la juramentación, Giammattei anunció que buscará declarar a las temibles pandillas como «grupos terroristas» debido la estela de muertos que provocan diariamente.

El médico de 63 años dijo que presentará al Congreso «una iniciativa de ley que pretende declarar a las maras y pandillas como lo que son: grupos terroristas», tildando a esos grupos de ser una «lacra que extorsiona, que asesina».

El narcotráfico y las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 son responsables de la mitad de las 3.500 muertes violentas que se registran cada año en el país centroamericano, según datos oficiales.

Giammattei juró sobre la Biblia y sustituirá en el cargo por un periodo de cuatro años (2020-2024) al mandatario saliente Jimmy Morales.

El nuevo mandatario, que sufre una esclerosis múltiple desde hace más de 40 años que le obliga a usar muletas, bajó las gradas del teatro con dificultad, acompañado de su hija Ana Marcela.

«A mi manera», la canción hecha famosa por Frank Sinatra, sonaba en el fondo.

Luego de tres intentos fallidos, Giammattei asumió como el 51° presidente de Guatemala, tras vencer en un balotaje en agosto a la ex primera dama Sandra Torres, quien posteriormente fue arrestada por un caso de financiamiento ilícito en su campaña de 2015.

De carácter fuerte, Giammattei, quien ganó notoriedad como director de las cárceles públicas entre 2006 y 2007, prometió enfrentar la pobreza que afecta a 59,3% de los 15 millones de guatemaltecos y es uno de los factores que impulsan la migración ilegal de miles cada año a Estados Unidos.

– «Maldita corrupción» –

Meses después de la salida tras 12 años en el país de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente adscrito a la ONU que dirigió la investigación por sobornos que provocó la renuncia del expresidente Otto Pérez (2012-2015), Giammattei adelantó que creará una comisión presidencial para combatir «la maldita corrupción».

Además aseguró que luchará contra el contrabando y defraudación fiscal y aduanera, y también creará certeza jurídica para que haya inversión extranjera y generación de empleos.

Antes de la investidura, Morales defendió su gestión ante el recién estrenado Congreso, destacando logros en salud, educación, competitividad, infraestructura y seguridad.

Sin embargo, evitó hablar del combate a la corrupción y la impunidad, y sobre un polémico acuerdo migratorio que firmó en julio con Estados Unidos para dar albergue a migrantes que soliciten asilo en esa nación centroamericana.

«Nos quedó debiendo muchas oportunidades para los jóvenes, los niños y más para las personas que están totalmente desamparadas», dijo del expresidente Rosenda Canil, en el centro histórico de Ciudad de Guatemala.

Morales, un actor de televisión sin experiencia política, había surgido empuñando la lucha contra la corrupción en medio del escándalo de Pérez (2012-2015), actualmente en prisión a la espera de juicio.

Pero su gestión se caracterizó por pugnas contra la Cicig, que además de ayudar a destapar el caso de Pérez, inició procesos que involucraron a Morales y sus familiares, así como a poderosos empresarios considerados intocables.

Finalmente le negó al ente una ampliación de su mandato.

Giammattei, quien también fue señalado por la Cicig de una matanza de reos durante su gestión en presidios y quedó desligado por falta de pruebas, no se opuso al cese de la misión.

– Morales al Parlamento Centroamericano –

«Lo ideal» para que la lucha contra la corrupción sea efectiva hay que «repensar un modelo de cooperación internacional» ante un sistema de justicia «poroso» y vulnerable, dijo a AFP el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas.

En tanto, el excanciller de Guatemala Carlos Raúl Morales (2014-2017) llamó a Giammattei a apostarle a «la generación de empleo» porque «muchos guatemaltecos siguen encontrando en [la migración a] Estados Unidos la única opción» de desarrollo.

Tras el traspaso de mando, y en medio enfrentamientos entre manifestantes con policías, Morales logró ingresar a un hotel capitalino para ser juramentado como diputado por cuatro años ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).

Los manifestantes aseguraban que el expresidente busca la inmunidad del cargo para evitar ser perseguido penalmente por corrupción electoral y otros casos.