El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, rechazó una hipotética invasión militar a Venezuela para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, y ofreció la mediación del país centroamericano para que el gobierno y la oposición venezolana lleguen a un acuerdo para finales de año.
«Yo no coincido que la solución de Venezuela sea una solución armada. Siento, y lo digo con toda sinceridad, que los tiempos en este momento son los tiempos apropiados para llegar a una solución integral, negociada y democrática», dijo Cortizo en una entrevista en el canal CNN en español.
«Una acción militar en Venezuela va a causar muchas muertes y siento que va a ser extensa, aquí hay que sentarse y hablar claro», añadió Cortizo, quien asumió el poder el pasado 1 de julio.
El mandatario panameño respondía a declaraciones del líder opositor venezolano Juan Guaidó sobre la próxima aprobación por el Legislativo -único poder en manos de la oposición- del reingreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un acuerdo regional de defensa militar mutua que brinda un marco legal a una posible intervención extranjera.
Panamá fue invadido por fuerzas de Estados Unidos en 1989 para derrocar al ex dictador Manuel Antonio Noriega, fallecido en 2017.
Oficialmente esa intervención militar causó unos 500 muertos, aunque otras fuentes elevan la cifra a varios miles. Sin embargo, algunos sectores aprueban la invasión con el argumento de que permitió el regreso a la democracia y la salida de Noriega.
Las declaraciones de Cortizo se producen el mismo día en que delegaciones del gobierno de Maduro y Guaidó, jefe del Parlamento reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, reanudaron el diálogo en Barbados, con mediación de Noruega.
Las conversaciones pretenden buscar soluciones a la crisis política y económica del país petrolero.
Cortizo apostó por una solución negociada que «incluye y pasa por un gobierno provisional y fecha para unas elecciones democráticas, y no estoy hablando de mucho tiempo, aquí podemos estar hablando de finales de año o principios del año 2020».
El nuevo presidente panameño ofreció el territorio de su país para que gobierno y oposición puedan «llegar ya a consensos y acuerdos bien claros y precisos».
Cortizo recordó que en la década de los ochenta Panamá, con el llamado grupo de Contadora -en honor a una isla panameña- ya fue escenario de distintos diálogos y negociaciones de Colombia, México, Venezuela y el país anfitrión que llevaron posteriormente la paz a varios países de Centroamérica.
«El territorio de Panamá está a la disposición» para «el diálogo, el consenso y salidas negociadas democráticas», dijo Cortizo.
Sin embargo, Panamá sigue perteneciendo al grupo de Lima, que no reconoce al gobierno de Maduro.