OFAC renueva licencia de operación de Monómeros hasta junio de 2023

En julio de 2021, Monómeros pidió a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) de Estados Unidos la extensión de la licencia para realizar transacciones, incluidas las de dividendos, que dadas las sanciones que aplican desde el gobierno estadounidense sobre Venezuela no estaban permitidas.

Esta licencia estará vigente hasta junio de 2023 y permitirá al líder opositor Juan Guaidó mantener la gestión de esta empresa colombo venezolana. Cabe recordar que el país del norte reconoce a Guaidó como el mandatario legítimo de Venezuela.

Ahora bien, este permiso no autoriza la transferencia de propiedades bloqueadas, «el débito de cualquier cuenta bloqueada, la entrada de cualquier sentencia o orden que efectúe una transferencia de bienes bloqueados, o la ejecución de cualquier sentencia contra bienes bloqueados», indica una nota del medio especializado colombiano La República

De igual forma, tampoco permite que se realicen transferencias o recepciones de fondos o propiedades de forma directa o indirecta por parte de individuos cuya propiedad o intereses en la propiedad estén bloqueados.

La empresa informó por medio de sus redes sociales que se trata de «un nuevo triunfo» y que representa un voto de confianza por parte de Estados Unidos hacia la compañía.

En agosto del año pasado, Guaidó presentó un decreto para la reestructuración de Monómeros Colombo Venezolanos S.A., con el cual estima que se procure la máxima transparencia en la defensa de los activos de la República.

Desde septiembre también está intervenida por el gobierno colombiano que argumentó en su momento que estaba en riesgo de insolvencia y además había sospechas de corrupción al interior de la compañía.

Monómeros Colombo Venezolanos, que suministra aproximadamente 45% de los fertilizantes que se utilizan para la producción agrícola en el vecino país y es uno de los elementos clave a resolver por el próximo gobierno colombiano, encabezado por Gustavo Petro, quien ya ha anunciado que restablecerá plenamente las relaciones con la administración de Nicolás Maduro.

El problema parece ser ahora que si Petro decide desconocer a la administración actual de la empresa y permitir su traspaso al Ejecutivo de Maduro, las sanciones estadounidenses exceptuadas volverán a entrar en vigor, por lo que Washington tendría que ser parte de la solución.