El sistema de salud de Venezuela está a punto de colapsar, alertó este miércoles el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Mark Lowcock, tras una visita al país.
«He observado que el sistema de salud está al borde del colapso y que muchos hospitales carecen de la infraestructura básica de agua y electricidad«, señaló Lowcock en un comunicado, luego de reunirse con funcionarios del gobierno del presidente Nicolás Maduro y del Parlamento de mayoría opositora.
Describiendo su visita a un hospital en Caracas, indicó que los pacientes hospitalizados, «muchos de los cuales ya están gravemente enfermos, corren un alto riesgo de perder la vida a causa de las nuevas infecciones que están adquiriendo mientras están en el hospital, ya que no es posible realizar una limpieza y desinfección básica».
En su primera visita al país petrolero, Lowcock se reunió el martes con el canciller Jorge Arreaza y el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como mandatario encargado por medio centenar de países que consideran «ilegítimo» a Maduro.
«Solo una solución política puede detener el sufrimiento en Venezuela«, sostuvo.
Venezuela vive la mayor debacle de su historia reciente. El PIB se redujo a la mitad desde que Maduro asumió el poder en 2013 y la hiperinflación -según el FMI- cerraría 2019 en 200.000%, lo que torna escasos o impagables los medicamentos, especialmente para pacientes crónicos.
El comisionado subrayó que se «requerirá que las partes interesadas den una mayor prioridad a la reducción del sufrimiento inmediato de la población».
Según Lowcock, los programas de ayuda apoyados por Naciones Unidas «están marcando la diferencia», al observar que en el último año fueron vacunados 8,5 millones de niños y apoyadas 975.000 personas con medicamentos en 109 centros de salud.
Sin embargo, Maduro, que atribuye la crisis a sanciones de Estados Unidos para forzar su salida del poder, señaló el pasado 3 de octubre que la «cooperación» de la ONU no se había cristalizado.
«Ofrecieron villas y castillos en supuesta ayuda humanitaria y no ha llegado ni un vasito de agua de Naciones Unidas«, dijo entonces el líder socialista.
En abril pasado el Comité Internacional de la Cruz Roja inició la entrega de ayuda humanitaria a Venezuela.
En el contexto de esta visita, Maduro, a través de su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, dijo, de nuevo, que acepta la ayuda humanitaria de la ONU, pero con la condición de que se respete «la soberanía y la institucionalidad legítima» del país.