Rusia y Arabia Saudita coinciden en la necesidad de extender el actual recorte de la producción de crudo a los primeros meses de 2021 en el marco de la alianza OPEP+, según señaló la agencia estatal rusa TASS, citada por EFE.
«Hay un consenso entre Rusia y Arabia Saudita», señaló una fuente de la alianza de los principales productores de petróleo y sus aliados, en tanto que otra confirmó el acuerdo, pero añadió que quedan por definir «algunos detalles y mecanismos» de la prolongación del recorte de 7,7 millones de barriles diarios (mbd)
El acuerdo de la OPEP+ estipula que a partir de enero próximo la producción aumentará en 1,9 mbd, nivel que se mantendría hasta abril de 2022.
Pero la OPEP estima que la recuperación del consumo de crudo será considerablemente más débil de la prevista cuando se pactó el aumento en 1,9 mbd que supondría la entrada en vigor de la tercera fase, por lo que varios países abogan por posponer hasta bien entrado 2021 ese incremento.
De acuerdo con TASS, sobre la mesa hay una extensión de tres o incluso seis meses del recorte.
La OPEP+ mantendrá ese domingo consultas informales a partir de las 16.00 GMT para abordar esta cuestión antes de la conferencia ministerial de la OPEP el lunes y la reunión de ministros de la alianza el martes, cuando se espera una decisión al respecto, según la agencia rusa. EFE
– Reanimar el mercado –
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados se reúnen el lunes y el martes para tratar de reanimar un mercado del crudo todavía deprimido por la pandemia de coronavirus.
Después de un «annus horribilis» que hizo caer el consumo y los precios del oro negro, los miembros del cártel podrían decidir extender la reducción en vigor de su producción más allá de la fecha del 1 de enero.
La OPEP y otros grandes productores, incluyendo Rusia, reunidos en la llamada OPEP+, han estado haciendo drásticos recortes en su producción este año, en un intento de adaptarse a la caída del nivel de demanda.
Según el acuerdo actual, decidido en abril, la reducción actual de producción de 7,7 millones de barriles diarios debería pasar a 5,8 millones de barriles diarios a partir de enero de 2021.
Pero la mayoría de observadores creen que esa fecha se retrasará entre tres y seis meses.
Los ministros influyentes del cártel enviaron señales en ese sentido en las últimas semanas y las buenas noticias sobre las vacunas no deberían hacerles cambiar de opinión.
En las últimas semanas, los laboratorios AstraZeneca, Pfizer/BioNTech y Moderna anunciaron la alta eficacia de sus vacunas contra el covid-19, un salvavidas que podría impulsar la actividad económica, los viajes y, en consecuencia, el consumo de petróleo.
Pero su impacto no debería notarse hasta dentro de unos meses y la decisión del cártel apunta al primer trimestre o como máximo al segundo trimestre de 2021.
– Tensiones –
Sin embargo en la OPEP+ siempre puede haber sorpresas porque los 23 países productores del grupo tienen intereses muy distintos.
A mediados de noviembre, por ejemplo, Emiratos Árabes Unidos mostraron cierta reticencia a seguir aplicando plenamente las reducciones voluntarias el año que viene.
El cártel también tiene que gestionar la reticencia de algunos de sus miembros a cumplir con sus cuotas asignadas.
Los países que producen más de lo permitido por el acuerdo, liderados por Irak y Nigeria, son amonestados con frecuencia por el líder de la alianza, el ministro saudita de Energía Abdel Aziz bin Salmán.
Además sigue en la memoria el recuerdo del fiasco de la primera cumbre del año, en marzo, cuando Rusia y Arabia Saudita se fueron de Viena sin acuerdo y durante un mes se libraron una guerra de precios fratricida.
– Control de la oferta –
El cártel está atento a los precios del petróleo, que han vuelto a sus niveles del inicio de la pandemia, es decir, entre 45 y 50 dólares para las dos referencias mundiales (el Brent del Mar del Norte y el WTI estadounidense).
Pero también observa los datos de producción fuera de su grupo y los niveles de existencias en todo el mundo.
La oferta del principal productor mundial, Estados Unidos, ha ido disminuyendo desde su máximo histórico de 11 millones de barriles diarios a principios de año.
Y la victoria del demócrata Joe Biden, que tiene un tímido plan para limitar la explotación de petróleo de esquisto en el país, podría significar que el pico de producción de Estados Unidos ha quedado atrás.
La OPEP+ también debe supervisar los niveles de producción dentro de sus filas, sobre todo porque tres de sus miembros no están obligados a cumplir cuotas.