Los precios del petróleo volvieron a dispararse el lunes luego de que la Opep+ mantuviera sin cambios su calendario de aumento progresivo de producción, lo cual llevó al crudo WTI a un máximo desde 2014 y al Brent a un pico desde 2018.
El precio del barril de West Texas Intermediate (WTI) alcanzó durante la jornada 78,38 dólares en Nueva York, un máximo desde el 10 de noviembre de 2014. El barril cerró en alza de 2,29%, por debajo de su pico de la jornada, en 77,62 dólares.
En tanto el barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre alcanzó 82 dólares, un máximo desde el 11 de octubre de 2018, antes de pararse en los 81,26 dólares al cierre, con ganancia de 2,49%.
Los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados a través del acuerdo Opep+, liderados respectivamente por Arabia Saudita y Rusia, «confirmaron el ajuste al alza de la producción global mensual de 400.000 barriles por día para el mes de noviembre», anunció el cartel en un comunicado publicado tras su breve encuentro por videoconferencia.
La decisión de este lunes concuerda con la política de alianza decidida en julio, pero va en contra de las expectativas que tenían los mercados.
Al atenerse a su calendario, la Opep+ «probablemente recuperó compradores en el mercado», algunos de los cuales estaban «un poco reticentes» la semana pasada, resumió Andrew Lebow, de Commodity Research Group.
El mercado entiende que este incremento es insuficiente para enfrentar la demanda de crudo, y así el anuncio hizo subir los precios del oro negro.
Los analistas de JPMorgan revieron sus previsiones y esperan un barril de Brent a 84 dólares a fin de año.