La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que la pandemia de covid-19 está teniendo un «impacto devastador» en la atención sanitaria en la región, señalando la existencia de un brote de sarampión en Brasil y casos de difteria en Haití y Venezuela.
«Estamos comenzando a ver señales de advertencia del impacto devastador que la pandemia ha tenido en otras enfermedades», dijo en rueda de prensa Carissa Etienne, directora de la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre ellos, destacó la suspensión de campañas de vacunación de rutina, los problemas para la atención de embarazos y de dolencias no transmisibles, como la hipertensión y la diabetes, así como la escasez de medicamentos para tratar el VIH y la tuberculosis.
«La incidencia de estas perturbaciones puede durar meses o incluso años», alertó, al señalar la «creciente preocupación» de la OPS al respecto.
Etienne dijo que actualmente 11 países en el continente americano cuentan con menos de tres meses de suministro de antirretrovirales para el VIH. Y añadió que algunos se quedarán sin medicamentos para la tuberculosis en los próximos tres meses, y en mitad de ese tiempo no contarán con los reactivos para diagnosticar esta enfermedad.
Según una encuesta de la OPS en 27 países, la mitad de los programas de atención primaria para controlar la diabetes y la hipertensión se han detenido. Además, en algunos países, las visitas médicas por embarazo han disminuido en un 40% en comparación con el año anterior.
Por otra parte, una cuarta parte de los países han suspendido las campañas de vacunación, lo cual pone en riesgo los logros de la región para eliminar infecciones como la poliomielitis y la viruela, señaló Etienne.
«Hay dos cosas que cada país debe hacer: rediseñar cómo se brinda la atención esencial e invertir en el primer nivel de atención», enfatizó.
– Situación en Brasil aún «crítica» –
Las cifras de contagiados y fallecidos siguen en aumento en América Latina y el Caribe, que ya superó los cinco millones de casos de covid-19 y registra más de 203.000 muertos desde el primer deceso reportado en la región a principios de marzo.
La OPS alertó en particular sobre el brote en Brasil, el segundo país más afectado del mundo por la pandemia detrás de Estados Unidos, con más de 2,7 millones de infectados y casi 95.000 muertos.
«La situación en Brasil todavía sigue siendo crítica, todavía no se puede cantar victoria y lo importante es seguir implementando las recomendaciones», dijo el director de Enfermedades Transmisibles de la OPS, Marcos Espinal, al subrayar la «gran cantidad de casos y muertes» en Brasilia, Sao Paulo y Bahía.
Aunque «hay un signo de esperanza» por la baja en la última semana de los 70.000 casos diarios reportados hasta el 29 de julio, Espinal consideró aún «muy difícil» el panorama en Brasil, un «vasto país» con una población de 212 millones de personas.
«Hay áreas remotas y áreas urbanas donde todavía el virus sigue haciendo estragos. No debemos pensar que ya estamos aplanando la curva. Hay que esperar y ver qué pasa en la próximas semanas», dijo.
Consultado sobre la gestión de la covid-19 en Argentina, que con 44 millones de habitantes ya superó los 201.000 casos y cuenta más de 3.600 fallecidos, Espinal elogió la respuesta oficial.
«Argentina ha sido un ejemplo de buenas prácticas al tomar medidas muy temprano», dijo, y apuntó que a pesar del actual aumento de los casos en ese país, «la mortalidad es muy baja, de 1,8%».
Espinal señaló que Argentina «fue de los primeros en instruir una cuarentena total en marzo cuando tenía muy pocos casos», dio «un mensaje único a la población» tras reunir a los gobernadores de todas las provincias, y apeló al asesoramiento de científicos.
Como recomendación a las autoridades indicó aumentar las pruebas diagnósticas y continuar implementando las medidas de contención para lograr disminuir los contagios.
Argentina impuso un aislamiento social desde el 20 de marzo, pero varias provincias ya avanzaron en el desconfinamoiento paulatino.