Pago de alquileres, caída de precios y el Petro: ¿cómo está el sector inmobiliario venezolano?

La pandemia llegó en un momento desfavorecedor para el sector inmobiliario venezolano, un área que generaba entre 20.000 y 50.000 puestos de trabajo en el país y que ya enfrentaba índices decrecientes desde hace 10 años. Sin financiamiento, sin insumos y sin confianza, el sector primario se encuentra casi totalmente paralizado mientras que en el sector secundario los precios caen continuamente, al igual que las posibilidades de compra ante la ausencia de créditos hipotecarios.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria Venezolana, Francisco López, considera que las condiciones económicas que atraviesa el país, la falta de créditos al constructor, así como la escasez de insumos, se han combinado para mantener al sector primario bajo una parálisis del 98% de sus operaciones.

De acuerdo con cifras de la Cámara Venezolana de la Construcción, el sector ha enfrentado una disminución de más de 1 millón de puestos de trabajo en los últimos 8 años debido al éxodo masivo de venezolanos que han emigrado hacia otras naciones huyendo de la crisis económica. Actualmente, son al menos 80.000 puestos de empleo los que generan los pocos proyectos aún activos y que están en alto riesgo si no se declara a la construcción como labor esencial y se permite el trabajo de forma continua y en horario completo.

Sobre el sector secundario, López aseguró que Venezuela es un país de propietarios. «Lo llevamos en el ADN, somos un país de progreso, lo que queremos es definitivamente trabajar, avanzar, por eso no se ha podido detener este sector», expresó en entrevista para Banca y Negocios.

El representante de la Cámara indicó que durante la pandemia han bajado mucho los precios en el mercado inmobiliario y, en consecuencia, las operaciones se han visto mermadas en cuanto al valor, mas no el número de operaciones.

«A pesar de todo y aun con los registros cerrados, el sector se mueve, quizá porque no somos unas grandes empresas y necesitamos producir para poder subsistir y por eso se han dado operaciones, además, los niveles son muy bajos en cuanto a precios, y es una gran oportunidad para que la gente pueda comprar«, sostuvo.

Francisco López detalló que con relación al subsector de alquileres, se ha visto un fenómeno de dinamización, puesto que al no haber crédito hipotecario y al no haber posibilidades de compra por la parálisis del sector primario, quienes necesitan una vivienda se han refugiado en los alquileres.

No obstante, la crisis económica agudizada por la emergencia sanitaria ha dejado a muchos trabajadores sin ingresos y sin posibilidades de pagar arriendo. Ante esta realidad, el gobierno de Nicolás Maduro suspendió hasta marzo de 2021 el cobro de alquileres de viviendas e inmuebles de uso comercial, de acuerdo con el Decreto N° 11 del estado de alarma nacional, publicado en la Gaceta Oficial N° 41.956.

Al respecto, el presidente de la Cámara Inmobiliaria manifestó estar completamente de acuerdo con la medida. «Nosotros pedimos que no hubiera exoneración del pago sino suspensión, porque entendemos que hay algunos arrendatarios que no tienen recursos para pagar pero hay arrendadores que necesitan imperiosamente su ingreso», destacó.

El artículo 3 del decreto prevé que: «Las partes de los respectivos contratos de arrendamiento podrán acordar, mediante consenso, términos especiales de la relación arrendaticia en el plazo a que refiere este Decreto, a los fines de adaptarla a la suspensión de pagos; para lo cual podrán fijar los parámetros de reestructuración de pagos o refinanciamiento que correspondan. En ningún caso, podrá obligarse al arrendatario o arrendataria a pagar el monto íntegro de los cánones y demás conceptos acumulados de manera inmediata al término del plazo de suspensión».

López resaltó el hecho de que dicho decreto ha hecho que prevalezca el acuerdo las partes. «Mientras se mantenga el decreto que indica que las partes pueden acordar sus condiciones, eso lo celebramos y hasta ahora en el 95% de casos que manejamos se han llegado a acuerdos».

– El Petro no genera confianza –

El Gobierno de Nicolás Maduro dio a conocer en días recientes la implementación del Sistema Petro Inmobiliario — solicitado por el ministro para Hábitat y Vivienda, Ildemaro Villarroel, el cual permitirá que la criptomoneda venezolana sirva para el financiamiento con empresas privadas, para la construcción de viviendas.

Sobre este punto, López recordó que en octubre del 2019 ya se había anunciado una medida similar y «no ocurrió nada». A su juicio, ese mecanismo no va a hacer reactivar el mercado, no genera confianza y no es transparente.

«Ni siquiera sabemos en qué consiste. Si de verdad se quiere generar confianza, lo lógico sería llamar a la Cámara Inmobiliaria, a la Cámara de Construcción… plantear los mecanismos y de alguna manera llegar a acuerdos, pero ni siquiera se nos ha participado», cuestionó.

– Las propuestas –

El representante del gremio señaló que es necesario cambiar algunos artículos de la Ley de Arrendamiento Inmobiliario para beneficio del sector. «Necesitamos que si hay un causal y el inquilino incumple, haya mecanismos para desalojarlo y así poder darle seguridad al arrendador», enfatizó.

Asimismo, la Cámara propone que se modifique la Ley de Estafas Inmobiliarias. «Pedimos que cambien el artículo que habla sobre las preventas; en Venezuela para poder comprar un apartamento tienes que venir con el 100% y ¿quién puede disponer de eso? Es necesario que las preventas se hagan además en moneda fuerte y que cada quien decida usar la moneda en la que confíe y pueda generar esas opciones de compra.

Para incentivar el mercado, la Cámara urge la digitalización de los registros, con el propósito de facilitar las operaciones de compra-venta y alquiler de inmuebles en el contexto actual de confinamiento. «Nos agarró la pandemia en un momento muy malo en cuanto a tecnología, estamos muy atrasados, necesitamos tener actualizados vía tecnológica todos los documentos y que se puedan firmar electrónicamente», afirmó.

«Modificar la ley de arrendamientos, la ley de estafas inmobiliarias y el mercado de capitales. Nosotros creemos que con esos pequeños cambios podemos incentivar el sector. No necesitamos esperar un cambio político, queremos incentivar un cambio económico para que se dé el cambio político», finalizó López.