Dieciséis militares venezolanos que se encontraban como «huéspedes» en la embajada de Panamá en Venezuela, tras participar en un fallido alzamiento en abril contra el gobierno de Nicolás Maduro, abandonaron la sede diplomática, informó el gobierno panameño.
«Confirmamos que ya ninguno de los mencionados ciudadanos venezolanos se encuentra en la sede diplomática de Panamá en Caracas», dijo la cancillería panameña en un comunicado.
Los militares abandonaron la embajada de manera voluntaria tras comunicárselo a los funcionarios que allí laboran, y tras «agradecer a Panamá su estadía como huéspedes», agregó.
El comunicado no precisó cuándo los militares abandonaron la embajada o cuál fue su destino.
Los militares venezolanos ingresaron a la embajada tras participar el 30 de abril en un fallido alzamiento militar respaldado por Juan Guaidó, jefe parlamentario opositor reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países.
El alzamiento fue acompañado por manifestaciones antigubernamentales, pero se desinfló a medida que el alto mando militar reiteró lealtad a Maduro, quien advirtió que no quedaría impune la «escaramuza golpista».
El canciller panameño, Alejandro Ferrer, manifestó entonces que su gobierno recibió una nota del gobierno venezolano que acusó a esos militares de planificar «actividades» contra Venezuela desde la embajada del país centroamericano.
Panamá forma parte del Grupo de Contacto Internacional, una iniciativa impulsada por la Unión Europea (UE) para buscar una salida negociada a la crisis que atraviesa Venezuela.
También integra el grupo de Lima, que no reconoce al gobierno de Maduro.
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, ha manifestado que su gobierno apuesta por una solución negociada en Venezuela que incluya un gobierno provisional y elecciones democráticas, al tiempo que rechaza una posible acción militar contra Maduro.