Unos 1.300 mineros ilegales fueron desalojados del parque nacional Yapacana, una vasta reserva hídrica y forestal en la Amazonía de Venezuela que registra gigantescas áreas devastadas por la agresiva extracción de oro, informaron autoridades militares.
Desde el fin de semana han sido desalojadas «1.281 personas quienes de manera voluntaria comprendieron que ningún derecho humano prelará sobre los derechos ambientales», informó en Twitter el general en jefe Domingo Hernández Lárez, comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela (FANB).
Durante el despliegue, activado el 1° de julio como parte de la «Operación Autana 2023» que la Fuerza Armada ejecuta en Yapacana, el parque nacional más extenso del país -con 320.000 hectáreas-, se activó un «canal humanitario» para evacuar a los mineros y sus familias.
Los desalojos incluyeron a «ochocientos mineros ilegales (…) de la mina ‘La Bulla’ en el Parque Nacional Yapacana, estado Amazonas», añadió Hernández Lárez, al compartir videos y fotografías en las que se observan bosques completamente arrasados por la minería.
Niños y mujeres también fueron evacuados, tal como se aprecia en videos divulgados por Hernández Larez.
Parque Nacional Yapacana: grave desttrrucción ambiental
«La minería ilegal arbitraria sin el respeto a la legislación nacional ha traído graves consecuencias ambientales por lo que la FANB se encuentra en campaña de desmantelamiento de campamentos, desalojo de mineros a través de una ruta de evacuación de minería ilegal para un posterior saneamiento y reforestación», indicó en otro mensaje.
«Todos los campamentos que violen en ordenamiento territorial serán destruidos y las poblaciones mineras expulsadas», afirmó el jefe militar.
En el lugar, ubicado en el sur de Venezuela, hay presencia de mineros locales y otros procedentes de Colombia, Brasil y Ecuador, algunos de estos detenidos en diferentes procedimientos.
Pobladores de Amazonas entrevistados por AFP denuncian el avance de la minería ilegal en sus territorios y la participación cada vez mayor de indígenas en dichas actividades. También proliferan enfermedades como el cáncer por la contaminación de ríos con mercurio.
La ONG SOS Orinoco denunció que 2.227 hectáreas en el Yapacana (unos 3.200 campos de fútbol) habían sido arrasadas por la minería ilegal en 2020, según un informe que acompañó con fotos satelitales.
La actividad de minería ilegal en los espacios naturales de los estados Bolívar y Amazonas ha causado una enorme deforestación y contaminación de reservas hídricas. Este es una de las mayores operaciones de desalojo de mineros ilegales que ha realizado la Fuerza Armada Nacional.
Lea más contenido interesante y de actualidad: