Peligran cadenas de suministros de las empresas por cuarentena más extendida: ¿Qué hacer?

El régimen de flexibilización de la cuarentena nacional 7+7 amenaza con hacer aún más restrictivo con el incremento del número de casos de Covid-19, que se ha aceleró de manera alarmante en junio y ha iniciado junio con promedios diarios más elevados; en consecuencia, la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados advierte que uno de los factores más críticos para la continuidad de los negocios será el mantenimiento de la cadena de suministros.

Análisis con base en data recolectada por la empresa apuntan que los niveles de desabastecimiento se han ido agravando en las últimas semanas, como consecuencia de las dificultades adicionales de movilidad y la escasez de combustible, que sigue afectando a la mayoría de las regiones del país, especialmente las que suministran el mayor volumen de alimentos a las zonas más densamente pobladas.

En consecuencia, Aristimuño Herrera & Asociados sugiere una estrategia urgente de protección a la cadena de suministros, que debe contar con algunos elementos claves, entre los cuales destacan:

– Dar especial prioridad a la gestión del inventario: Las empresas corren el riesgo de sufrir interrupciones en la cadena de suministros, debido a la escasez de materias primas y los problemas de abastecimiento de gasolina que se mantendrán por un tiempo más. Lo más probable es que los parámetros de inventario de seguridad deban actualizarse para reflejar la volatilidad de demanda y oferta, lo cual tendrá el efecto de aumentar los niveles generales de inventario, suponiendo que sea posible.

Al mismo tiempo, las empresas estarán pensando en asegurar un inventario adicional, o estratégico, como margen de seguridad contra el impacto potencial de una interrupción prolongada o mucho más amplia en la cadena de suministros.

También de manera simultánea, desde una perspectiva de flujo de efectivo, las empresas pueden estar considerando medidas para reducir el inventario de productos terminados, especialmente en bienes perecederos, donde el desperdicio es una consideración importante y los obstáculos al acceso a los mercados subsisten.

Equilibrar las demandas de más inventario de seguridad y administrar el flujo de efectivo puede ser más difícil de lo que parece. Las empresas que aún utilizan enfoques simples para la gestión de inventario podrían hacer una evaluación rápida y encontrar algunas oportunidades inmediatas para generar eficiencias.

Es muy probable que los ahorros sostenibles requieran mejoras fundamentales en la visibilidad del inventario de la cadena de suministro completa, la planificación de la demanda, las políticas en materia de existencias y de inventario de seguridad, la planificación y programación de la producción, la compresión del tiempo de entrega, la disponibilidad a la venta en toda la red y la racionalización de las unidades de gestión de inventario (SKU).

– Extender las cuentas por pagar de manera estratégica: todas las encuestas a escala mundial están reflejando que más del 80% de las empresas está considerando reducir sus gastos operativos. Esto tiene un efecto inmediato y es que van a disminuir las tarifas internacionales por servicios, lo cual tendrá una repercusión en las tarifas para servicios especializados y TI en Venezuela.

Sin embargo, Aristimuño Herrera & Asociados no plantea el escenario de empresas que deciden unilateralmente aplazar sus pagos y forzar la extensión a sus proveedores, especialmente cuando se enfrentan a inventarios que no pueden entregar en márgenes afectados. Como es natural, este enfoque es potencialmente nocivo para sus relaciones de suministro.

Peor aún, fuera de la tensión adicional en las relaciones de suministro, podría privar a los socios de la cadena de suministro del efectivo que necesitan para mantener sus operaciones, lo cual podría causar retrasos en las entregas y problemas de calidad.

«Nuestra recomendación es pactar con los proveedores un convenio que acomode a ambas partes. Incluso puede haber situaciones en las que necesite acelerar el pago de las deudas contraídas con un proveedor importante que esté al borde de la quiebra, a fin de preservar la integridad de su propia cadena de suministro y evitar una interrupción crucial», indica el reporte de la firma consultora.