La disparada de los precios del crudo continuó este viernes en un mercado preocupado por la oferta de oro negro, y el WTI llegó incluso a tocar en un máximo en casi siete años durante las operaciones.
El barril de WTI alcanzó durante el día los 82,49 dólares por primera vez desde el 29 de octubre de 2014. El Brent en tanto, llegó a 85,10 dólares, un nivel al que no subía desde el 10 de octubre de 2018.
Al cierre, el WTI se replegó en Nueva York pero cerró igualmente en alza de 1,19% a 82,28 dólares el barril para entrega en noviembre. Se trata de la octava semana consecutiva de alza del precio.
En tanto el Brent para entrega en diciembre ganó 1,02% sobre el cierre del jueves, a 84,86 dólares.
«El regreso de la demanda (tras la pandemia de coronavirus) es más rápido que el de la oferta», resumió Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, en momentos en que los mercados financieros se muestran más optimistas sobre la situación económica mundial.
Para el analista, el mercado también reaccionó el viernes a informaciones de la agencia Reuters según las cuales grupos chinos negociarían acuerdos de abastecimiento de gas natural licuado (GNL) para cubrir sus necesidades, en un contexto de oferta insuficiente de este producto.
Este factor, según Lipow, favorece la subida del crudo.