Pixar explora el lado oscuro en su más reciente animación

Cinco años de trabajo y mucho de su tiempo libre invertido es lo que han necesitado Andrew Coats y Lou Hamou-Lhadj, dos animadores de Pixar Animation Studio, para producir su último (y audaz) corto para adultos, Borrowed Time.

La obra no está realizada al margen de Pixar –ya que utilizaron su programa interno– pero tampoco podría decirse que pertenece a los proyectos oficiales de la empresa. Entre otras cosas, porque es una producción bastante más oscura de lo que podrían haber hecho nunca en el estudio estadounidense.

Lo que comienza como un western para todos los públicos, pronto desentraña la historia de un veterano sheriff con traumas pasados que cambiaron su vida para siempre.

La animación sigue siendo extraordinaria. Sin embargo, en esta ocasión, nos asomamos a un metraje más oscuro y violento, acompañado de la evocadora banda sonora del oscarizado Gustavo Santaolalla ( Brokeback Mountain).

A fin de cuentas, Borrowed Time es el acertado resultado de una animación orientada a los adultos, en un contexto alejado del cine animado concebido mayormente para el público infantil.

En el vídeo del making-off, Hamou-Lhadj afirma que con esta pieza buscaban mostrar que » la animación podría ser un medio para contar cualquier tipo de historia».

De hecho, el metraje de Coats y Hamou-Lhadj muestra temáticas tan duras como la pérdida y el duelo. «Comenzamos con una historia sobre el perdón, pero lo cambiamos porque queríamos que el personaje encontrara una manera de seguir adelante. En última instancia, Borrowed Time trata sobre el auto-perdón», afirmó Coats en una entrevista con The Hollywood Reporter.

El corto, ganador del premio a la mejor producción del Festival de Animación por Ordenador en Siggraph 2016, solo estará disponible en Vimeo por un tiempo limitado.

Si algo han dejado claro estos dos animadores son las ganas de hacer algo nuevo y diferente. ¿Será lo siguiente hacer su propio largometraje?