Precio del café supera los Bs.2 millones por escasez de combustible y baja oferta

El precio del kilo de café, rubro esencial en los hogares venezolanos, ha registrado una tendencia al alza en las últimas semanas y ha llegado a superar los 2.000.000 bolívares. De acuerdo con Fedeagro, el incremento se debe a la falta de combustible y los altos niveles de intermediación en la comercialización del producto.

Vicente Pérez, director del sector café de Fedeagro, detalló en una entrevista para Fedecámaras Radio que el café llega a las mesas venezolanas con un 95% de intermediación que viene desde la producción hasta las fábricas. Sin embargo, añadió que para esta época, históricamente en el mercado nacional “no existe” el rubro debido a que las nuevas cosechas normalmente inician en octubre.

“Con la ley de oferta y demanda, generalmente en estos tiempos donde no hay café tiende a escasear y aumenta el precio”, señaló.

Como se observa en el desglose de precios de la Cesta Petare en su semana número 34, el kilogramo de café en este sector popular del este de Caracas, se ubicó en Bs.2.200.000 (US$7,20), lo que representó un alza de 10% respecto al precio de la semana anterior.

Asimismo, el costo de la Canasta Mínima Alimentaria -CMA- medida por el Cendas-FVM evidenció que el kilo de café registró un incremento de junio a julio del 39% y se ubicó en 2.011.000 bolívares.

El representante del gremio indicó que este año la cosecha que terminó en febrero llegó apenas a los 400 mil sacos, mientras que «Venezuela era un país que llegó a producir 1.800.000 sacos anuales», por lo que estima que con todas las afectaciones la caída del sector sería de un 40% en la actividad de este año.

Enfatizó que a raíz de la cuarentena y con la falta de combustible se ha incrementado el costo de movilización de las zonas de productoras a las fábricas y por ende el precio final del producto. No obstante, afirmó que el precio manejado actualmente se escapa de las manos de los productores y el mismo no es rentable.

“Hay una gran diferencia entre el precio que recibe el productor y el precio del consumidor, hay una brecha y efectivamente tienen que ver con temas de intermediación”.

El también productor, precisó que se necesita un modelo de negocios totalmente diferente, porque el café pasó a ser un rubro extra controlado. “Tenemos problemas en las zonas productoras, donde hay que dar contribuciones a las autoridades, y precios regulados que estaban por debajo del 50% de los costos”, sentenció.