Alejandro Castro: Precios de los bienes y servicios se siguen fijando en dólares a pesar del IGTF

El economista Alejandro Castro Sánchez precisó que tras la implementación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), en el país ha habido una «disminución leve» en el uso de las divisas.

Sin embargo, aseveró que se mantiene la dolarización de facto en el país y «más de la mitad de las transacciones se siguen haciendo en divisas».

«A nivel económico, prácticamente lo que son los precios de los bienes y servicios se siguen fijando en dólares y eso pareciera que en el corto plazo no va a cambiar», agregó.

Dijo que para desdolarizar la economía, este proceso duraría meses o hasta años y más en un contexto hiperinflacionario como el que pasó Venezuela.

«Hay un fenómeno que se llama ‘histéresis de la hiperinflación’ que queda en la psiquis de la personas, que es el miedo de volver a la moneda antigua o local debido a lo traumático que termina siendo los procesos de hiperinflación», explicó.

El especialista sostuvo que «si hay estabilidad del tipo de cambio y hay medidas económicas coherentes que retornen las confianza a las personas, paulatinamente vamos a utilizar más bolívares y menos dólares».

Describió en una entrevista a Fedecámaras Radio que ciudades como fronterizas como Maracaibo, Mérida, San Cristóbal, la región Guayana son las que manejan más divisas como dólares, pesos colombianos y reales, en comparación al resto del territorio nacional.

– IGTF ha frenado la economía –

Hace poco, Pedro José Chirinos, presidente de Fedecámaras Lara, precisó que el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) ha frenado un poco el arranque que tuvo la actividad económica en el país.

Destacó que durante el primer semestre de 2022, algunos sectores tuvieron un crecimiento como el farmacéutico, salud y el de alimentos.

Igualmente, comentó que el sector industrial está operando al 20% de su capacidad, a causa del poco consumo de los ciudadanos en el país, la competencia que existe entre los productos importados con los nacionales, las fallas en los servicios públicos, así como sus elevados precios, y los altos costos de los impuestos.