Los precios del petróleo se replegaron ligeramente el miércoles en una sesión marcada por informaciones con efectos contrarios sobre el mercado.
En Londres, el precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre perdió 0,28% a 83,18 dólares.
En tanto el West Texas Intermediate (WTI) para entrega en noviembre cerró con baja de 0,24% a 80,44 dólares en Nueva York.
«Vimos pasar muchos grandes titulares que empujaron al mercado en diferentes direcciones», resumió Phil Flynn, de Price Futures Group.
Luego de moderarse durante dos meses, la inflación en Estados Unidos volvió a trepar en septiembre, 0,4% con relación a agosto, cuando había marcado un descenso a 0,3%, según el índice de precios al consumo CPI publicado el miércoles por el Departamento de Trabajo.
Más de la mitad de este incremento se debe a los alimentos y la vivienda, destaca el comunicado. Una parte importante viene también de la energía, con precios que no paran de subir (+1,3% en un mes).
Este repunte inflacionario es particularmente visible en la medición a 12 meses, que marca un incremento de precios de 5,4%. En agosto la cifra era de 5,3%.
Además, otro elemento bajista, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó su previsión de demanda petrolera mundial para 2021.
En su informe mensual, el cartel estima que la demanda petrolera aumentará este año en 5,82 millones de barriles diarios (mbd), cuando el mes pasado previó un alza de 5,96 mbd.
La demanda mundial de crudo debería así llegar a 96,6 mbd en 2021
Entre los vientos a favor para los precios, estuvo el comentario del presidente ruso, Vladimir Putin, que consideró la hipótesis de un barril a 100 dólares «totalmente posible.