Así, el barril de WTI para entrega en abril terminó en 25,22 dólares, en alza de 4,85 dólares respecto al cierre del miércoles.
En tanto, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en mayo ganó un 14,4% en Londres, 3,59 dólares para terminar en 28,47 dólares.
El miércoles, los dos barriles de referencia tuvieron una de las peores jornadas de su historia, con el WTI cayendo un 24,4% a 20,37 dólares y el Brent un 13%, a 24,88 dólares. Con la subida de este jueves, recuperan parte del terreno perdido.
Luego de perder la mitad de su valor en dos semanas, habían caído a sus niveles más bajos en 20 años.
Las preocupaciones sobre la oferta y la demanda, y el clima general de pánico en los mercados por el coronavirus, conllevan una volatilidad muy fuerte, y los porcentajes «con dos cifras» se volvieron una «costumbre casi cotidiana», notó Bjarne Schieldrop, analista de SEB.
Las medidas de alivio monetario de los bancos centrales en Estados Unidos y Europa dieron algo de respiro al petróleo.
También la búsqueda de buenos negocios en un contexto de precios bajos ayudó a las cotizaciones, destacó David Madden, de CMC Markets.
Además, el vicepresidente de la firma rusa Lukoïl, Leonid Fedun, invitó el jueves en la TV rusa RBK a Rusia y Arabia Saudita a retomar las negociaciones para estabilizar los precios en el mercado petrolero, sometido a una guerra de precios entre los dos gigantes productores.
El presidente estadounidense, Donald Trump, señaló en una rueda de prensa que su gobierno busca generar «un terreno de entendimiento».
Robbie Fraser, de Schneider Electric, enfatizó que el rebote de los precios este jueves «representa más la fuerte volatilidad que debería continuar en los mercados mundiales, que una señal de que los precios están listos para subir firmemente«.
El contexto es de fuerte baja de la demanda de petróleo en medio de la pandemia de coronavirus.