El primer debate entre Trump y Harris: claves y desafíos en la carrera presidencial
Es posible que este debate sea el único antes de las elecciones del 5 de noviembre. Según informa el ‘New York Times’, Harris lleva cinco días preparándose en un hotel de Pittsburgh, simulando diferentes escenarios de confrontación con un ‘doble’ de Trump.
El primer debate televisado entre el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, el exmandatario Donald Trump, y la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, se llevará a cabo esta noche. Sin duda, millones de personas estarán atentas a lo que suceda.
De acuerdo con Bolsamanía, el interés por este encuentro es palpable, ya que las encuestas están extremadamente reñidas y el debate anterior resultó desastroso para Joe Biden, lo que afectó su candidatura.
Ahora se verá si Trump logra mantener su compostura—algunos opinan que su actuación de finales de junio no fue destacable—y si Kamala puede cumplir con las altas expectativas generadas en torno a ella, especialmente después de su fuerte presentación en la Convención Demócrata de agosto, donde recibió el apoyo de numerosas celebridades.
Claves del gran debate
Un giro inesperado para Harris
Por primera vez desde que se convirtió en la candidata demócrata, ha experimentado una caída en las encuestas. Un sondeo del ‘New York Times’ revela que Donald Trump la supera con un 48% frente al 47%. «Esto podría marcar el final de un periodo de luna de miel para la vicepresidenta», señala ‘The Telegraph’.
A pesar de esto, las encuestas siguen muy ajustadas y, al igual que ocurrió cuando Trump y Biden debatieron en junio, se anticipa que este cara a cara tendrá un impacto significativo en la carrera presidencial. «El debate de hoy podría influir notablemente en el resultado de las elecciones», comenta Enguerrand Artaz, gestor de fondos en La Financière de l’Echiquier.
«Si bien algunos sostienen que los debates no siempre se traducen en resultados electorales (Hillary Clinton ganó todos sus debates contra Trump en 2016), Kamala Harris sigue siendo una figura relativamente desconocida para el electorado estadounidense. Una buena actuación esta noche podría revitalizar su campaña, que ha perdido impulso recientemente», afirma Kathleen Brooks, directora de análisis de XTB.
La experiencia legal de Harris, un reto para Trump
Tal como señalamos en el sumario, según el ‘New York Times’, Harris ha estado preparándose en un hotel en Pittsburgh durante cinco días, simulando distintos escenarios de confrontación con un ‘doble’ de Trump.
En contraste, Donald Trump parece inclinarse por la improvisación, aunque sus asesores están preocupados por la experiencia legal de Kamala y cómo podría aprovechar sus problemas judiciales.
«La trayectoria de Harris como fiscal en California representa un desafío para Trump en este debate y podría contrarrestar parte de su arrogancia, otorgándole una ventaja», escribe Kathleen Brooks.
La percepción ideológica de los candidatos
Es casi seguro que Trump atacará a Kamala en el debate acusándola de tener ideas extremistas. De hecho, la ha calificado repetidamente como «marxista radical» o «comunista». En este contexto, el conocido inversor Ray Dalio ha expresado su preocupación sobre «qué tan a la izquierda se encuentra Kamala Harris».
En un comentario publicado en LinkedIn el pasado agosto, Dalio sostiene que «no hay duda de que Kamala Harris es una candidata eficaz por varias razones, como su inteligencia y su carismática sonrisa», pero también plantea que «la gran pregunta es cuál será la ideología principal que representará».
«Entre ahora y las elecciones, aprenderemos más sobre su ideología… Esto es crucial… Para tomar mi decisión, tendré que aclarar esto».
En esta fase del proceso electoral, los analistas políticos sugieren que tanto Trump como Harris deberían proyectar una imagen moderada en cuanto a sus posturas ideológicas. Es probable que opten por esta estrategia durante el debate de hoy.
Ya cuentan con los extremistas de su lado y necesitan atraer a los votantes indecisos que son moderados», afirma Dalio.
Los programas económicos
Atención al impuesto de sociedades. El impuesto de sociedades se ha convertido en uno de los ejes centrales de los planes económicos de ambos candidatos. Kamala Harris propone incrementar este impuesto del 21% al 28%, mientras que Donald Trump ha manifestado su intención de reducirlo al 15%, aunque solo para las empresas que produzcan en Estados Unidos.
Sin embargo, esta no es la única medida económica en juego. La reconocida Wharton School de la Universidad de Pensilvania ha llevado a cabo un análisis reciente sobre los programas de ambos candidatos, enfocándose especialmente en su impacto económico.
Según el estudio, el plan de Kamala Harris podría tener efectos negativos significativos sobre el crecimiento a corto, medio y largo plazo, mientras que el programa de Donald Trump podría generar un efecto positivo a corto plazo, aunque también tendría consecuencias negativas a medio y largo plazo, aunque en menor medida.
Por otro lado, el estudio considera que el programa del expresidente Trump sería considerablemente más costoso para las finanzas del país en comparación con el de la actual vicepresidenta.
Cabe destacar que las medidas arancelarias propuestas por Trump no se incluyeron en el análisis debido a la falta de detalles y la incertidumbre sobre sus posibles repercusiones, especialmente las respuestas que podrían adoptar los países afectados.
«No obstante, es poco probable que esta parte del programa de Trump logre compensar la significativa brecha en el déficit proyectada por la Wharton School: se estima que su programa podría generar un déficit adicional de 5,8 billones hasta 2034, frente a los 1,2 billones del plan de Harris», aclara Enguerrand Artaz.
«En resumen, la comparación entre ambos programas se puede reducir a este dilema: mayor crecimiento a corto plazo frente a una sostenibilidad fiscal más sólida a largo plazo», señala Artaz.
El gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier añade que, aunque los economistas probablemente favorecerían la segunda opción, los mercados financieros tienden a enfocarse más en el corto plazo, especialmente considerando que el programa de Kamala Harris incluye varias medidas «muy desfavorables para las empresas: el aumento del impuesto de sociedades del 21% al 28%, un incremento en el tipo impositivo sobre beneficios extranjeros del 10,5% al 21%, y un cuádruple aumento del impuesto sobre recompra de acciones del 1% al 4%».
Artaz comenta que estas iniciativas probablemente serán recibidas «con una fría acogida por parte de las bolsas estadounidenses».
Además, una victoria de Kamala Harris en las elecciones no implicaría necesariamente una implementación inmediata y automática de estas medidas. «En realidad, todo dependerá de la composición del futuro Congreso, que será el encargado de aprobar cualquier cambio legislativo, salvo en lo que respecta a política exterior (incluyendo aranceles), que seguirá bajo la autoridad del presidente».
«Un Congreso dominado por los republicanos, como sucedió cuando Bill Clinton fue reelegido en 1996, o uno dividido, limitaría considerablemente el margen de maniobra de Kamala Harris si resultara elegida. En particular, el aumento del impuesto de sociedades sería probablemente un punto crítico para los republicanos».
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